Viuda: «Prefiero morir antes que abandonar a Jesús»
Chandan es viuda del pastor Aadarsh, un ferviente cristiano que trabajaba especialmente entre los jóvenes y que había guiado a Cristo a más de 20 personas de una tribu local. Su marido murió asesinado por el grupo rebelde maoísta conocido como los naxalitas. Un grupo de voluntarios de Puertas Abiertas le ha estado ayudando y orando con ella.
Chandan Devi yacía en el suelo. Su hombro se magulló por el golpe que acababa de recibir. La puerta se cerró con un fuerte ruido. ¿Gritó su marido cuando lo sacaron de su casa? No nos atrevimos a preguntar. Chandan, de 35 años, limpia sus lágrimas con el final de su sari. Es una hija de Dios, madre de cuatro hijos y ahora viuda por amor a Jesús.
El pastor Aadarsh (40), su esposa Chandan y sus cuatro hijos vivían en una aldea en la India Central, donde las milicias naxalitas están muy activas. Este grupo maoísta lucha por más derechos de grupos tribales y a menudo ven a los cristianos como traidores a su causa y topos de la policía. En los últimos diez años miles de cristianos han sido atacados, golpeados, secuestrados, violados y asesinados por los naxalitas.
Pero son estas «pequeñas historias» las más desgarradoras. Aadarsh era un pastor fiel y llevó a 25-30 personas de una tribu local a conocer Cristo. Todos ellos eran creyentes animistas. Chandan lo describe como una persona de oración que tenía un corazón especial para la juventud. «Los alentó a no unirse a los maoístas, sino a que terminasen sus estudios para lograr algo en la vida».
Los naxalitas estaban muy molestos con sus actividades y un grupo de treinta hombres entraron por la fuerza en la casa de Aadarsh y Chandan. Ninguno de los niños estaba en casa. «Ellos gritaron que iban a matarlo. Les supliqué que terminaran con mi vida también. Cuando lo arrastraron fuera de la casa, me aferré a él. Me golpearon duro en el hombro y me caí al suelo. La puerta se cerró y desaparecieron en la selva donde Aadarsh fue asesinado después”.
Los aldeanos tardaron algunas horas en descubrir su cuerpo sin vida en el monte. Debido a la remota ubicación de la aldea y el bosque denso, la policía no pudo ayudar y los aldeanos tenían demasiado miedo de interferir durante el asalto. El funeral fue dirigido por la esposa de un pastor. Ese pastor había llevado a Aadarsh a Cristo y era un padre espiritual para él. Ninguno de los cristianos pudo venir debido a los altos riesgos.
Poco después de su muerte, los voluntarios auspiciados y formados de Puertas Abiertas visitaron a Chandan, que había huido de su aldea. «Primero le compramos provisiones y ropa», dice un miembro del grupo. «Ella había dejado su aldea con sólo la ropa y estaba en una necesidad desesperada de ayuda básica. Esto la consoló”.
La reunión fue intensa. Chandan estaba todavía en estado de shock. Nos contó la historia con estallidos de frases cortas. Cuando se le preguntó: «¿Consideras dejar a Jesús?», Ella respondió: «Prefiero morir».
Los voluntarios de Puertas Abiertas intentaron animarla con la Palabra de Dios. Leyeron las palabras de Jesús en Juan 15: 18-20: «Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros… Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.»
«Escuchó en silencio», dice uno de los miembros de nuestro grupo. «Cuando oramos por ella, lloró. Fue consolada por nuestra visita y oraciones. Nos mantenemos en contacto con Chandan por teléfono y nos dijo que todavía está muy preocupada. Uno de sus hijos está casado, los otros tres están en el internado. Está bajo mucha presión.
Los cristianos apoyados por Puertas Abiertas siguen visitando a hermanos y hermanas necesitados, también en la India. Acompaña en apoyo y oración tanto a las víctimas de la persecución como a quienes se arriesgan para llevarles consuelo y ayuda.
Conoce su historia y escríbele una carta de ánimo.
