A partir del año 2007, cada 18 de febrero, se conmemora el Día Internacional del Asperger, al cumplirse un año del centenario de Hans Asperger, quien fue un médico nacido en 1905 que fue el primero en describir este síndrome, en niños que presentaban características comunes caracterizadas por dificultad para la interacción social.
El Síndrome de Asperger (SA) forma parte de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Es un trastorno del neurodesarrollo por el cual el cerebro de la persona con SA funciona de manera diferente a la habitual, especialmente en la comunicación e interacción social y en la adaptación flexible a las demandas del día a día.
Comparte las características nucleares del autismo: la persona con SA tiene dificultades en la comunicación social y en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento; sin embargo, tiene un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior a la media de la población.