La actriz estadounidense, Anne Hathaway, embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, celebró este miércoles el Día Internacional de la Mujer en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
En su discurso, pidió a los países, las empresas y las instituciones a nivel global emprender políticas de maternidad y paternidad pagadas.
La actriz ilustró la brecha en este ámbito al mencionar las últimas estadísticas sobre el tema. En 2013, dijo, esas provisiones estaban estipuladas solamente en 66 naciones de los entonces 190 Estados miembros de la ONU.
Hathaway usó su propia experiencia de maternidad reciente para describir por qué las políticas que no consideran este aspecto humano van en detrimento de la sociedad.
Puso como ejemplo la estadounidense que otorga 12 semanas de licencia sin un salario a las madres y ningún permiso a los padres.
«De alguna manera se espera que nosotros y todos los padres estadounidenses vuelvan a la normalidad en menos de tres meses. Sin ingresos. Recuerdo que pensé, si el embarazo resulta en una boca más que alimentar y Estados Unidos es un país en el que la gente vive mes a mes, ¿cómo funcionan 12 semanas sin sueldo? La verdad es que para mucha gente, no funciona», enfatizó la actriz.
En la práctica, agregó Anne Hathaway, una de cada cuatro mujeres regresa a las dos semanas de haber dado a luz porque no puede darse el lujo de más tiempo. Eso es el 25% de las mujeres estadounidenses, exclamó.
También es preocupante que las que pueden tomarse esa licencia no lo hagan porque temen ser percibidas como menos dedicadas y ser pasadas por alto para promociones.
Hathaway pidió políticas de género neutro en las que se considere a los hombres con el mismo derecho de cuidar a los hijos.
«La presunción de que las mujeres y las niñas deben cuidan del hogar y la familia es obstinada y un verdadero estereotipo que no solamente discrimina a la mujer, también limita la participación y conexión del hombre con la familia y la sociedad», puntualizó.
Invitó a la propia organización de Naciones Unidas a liderar con el ejemplo para crear un mundo en el que las mujeres y los hombres no sean castigados económicamente por querer ser padres.
