Todavía queda un largo camino por recorrer. Es necesario reparar las consecuencias de la inundación: acondicionar los espacios, fortalecer a las familias para que puedan atravesar este momento y garantizar la protección infantil. Los equipos técnicos continúan presentes en la localidad y brindan apoyo, contención y asistencia. Además se dictan capacitaciones en electricidad de manera tal que cada familia pueda asegurar la conexiones seguras en sus viviendas.
Otro aspecto importante de nuestro trabajo es la articulación con organismos públicos y diversos actores sociales para gestionar tareas tales como fumigación, limpieza de zonas, regularización de recolección de basura y arreglos de calles para que los niños, niñas y familias regresen a un ambiente seguro.