Moviliza a tu Iglesia hacia ACCIONES EVANGELISTICAS Y MISIONERAS en tu barrio y Nación.
¡Hay respuestas de hombres y mujeres de la Iglesia Nacional Argentina!
Misiones Nacionales te deja algunas sugerencias para preparar el TESTIMONIO PERSONAL
“Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.” (1 Pedro 3.15, NVI)
- Ore pidiéndole a Dios que le dé las palabras correctas.
- Escriba en un papel su testimonio siguiendo los cuatro pasos de arriba. Dios honra la preparación.
- Hágalo corto y al punto. No pierda de vista tu meta.
- Sea breve. Evite detalles excesivos, e innecesarios. Por ejemplo no diga: “Recuerdo hace ocho años, o quizá tenía nueve años uhhhh…” valla al punto. Evite los detalles excesivos e innecesarios. Procure mantener su testimonio cerca de tres minutos, a no ser si las personas le hacen pregunta, entonces tomaría más tiempo.
- Comparte una historia de tu vida con la que tus oyentes se puedan identificar.
- No exagere o presuma de sus pecados antes de su conversión. No haga exageraciones tales como hablar como un drogadicto, o contar que una vez tomó sobre dosis de drogas, o contar como se prepara un cigarrillo de mariguana, etc.
- Sea honesto si aún continúan los problemas en su vida; porque no somos perfectos. Nunca diga: “Desde que me hice cristiano, mi vida es perfecta” – sus oyentes no lo creerán y usted sabe que no es la verdad.
- Puede citar unos 3 versículos Bíblicos, pero no se ponga explicarlos. Recuerde que este es un testimonio, no un sermón. Ellos desean saber como Cristo ha cambiado tu vida.
- Use la mayoría del tiempo 50% : Cristo hizo la diferencia.
- Haga énfasis en por qué usted recibió a Cristo (las bendiciones)
- Siempre mencione su seguridad de ir al cielo cuando muera. ¿Por qué? Porque la razón principal de la salvación es la vida eterna.
- No haga comentarios negativos sobre otras religiones, denominaciones o personas. Si alguien dice; “Soy católico” usted diga: “Que bueno! Porque hay dos clases de católicos: aquéllos que saben con seguridad que van al cielo y aquéllos que no. ¿De cuál grupo es usted?”. No permitas que un título religioso cierre la puerta del cielo. Simplemente regrese al tema de la evangelización.
- No conteste preguntas que ellos no han hecho.
- Dé ejemplos concretos de los cambios en su vida.
- Cuanto más específico usted sea, más dinámico será.
- Evite usar fechas, nombres, y edades. A la gente casi no le importa eso.
- Practique su testimonio, lea en voz alta lo que ha escrito antes de darlo; hágalo hasta que usted se sienta seguro y natural.
- Dele a un amigo su testimonio por escrito para que lo lea y que haga sugerencias.
- Hable naturalmente, en un tono real. No dramatice o exagere su historia.
- No reprenda a sus oyentes, porque no está predicando, sino dando su testimonio.
- Use el buen humor, para reducir la tensión y relajar a sus oyentes.