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Ucrania: nueva realidad este

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El jardín de infancia Marinka - este de Ucrania. CC BY-NC-ND / CICR

Durante tres años se inició el conflicto en el este de Ucrania. La vida diaria de la gente en esta área ha sido completamente interrumpido por el conflicto. Hoy en día, las largas horas de espera en el frío o el calor para llegar a la ciudad más cercana; la falta de agua, electricidad y calefacción; aislamiento y bombardeos ininterrumpidos han convertido en la nueva realidad.

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Sigue siendo un jardín de infancia operativa a Marinka. Dañado en 2014, todavía se está reparando el edificio, pero un ala volvió a abrir en la primavera de 2015, donde el estudio y en la actualidad juega 40 niños. Cuando se restaura la calefacción, la guardería tendrá capacidad para 100 niños de más. A primera vista, parece la guardería ordinaria. Pero estamos Marinka bajo los bombardeos frecuentes, donde incluso un jardín de infancia ordinaria debe tener un refugio totalmente equipada.

CC BY-NC-ND / CICR

«Cuando empezó el bombardeo, le decimos a los niños que vamos a la» sala de la magia secreta «y las tomamos en el sótano. Decimos esto para evitar que temen el sonido de los bombardeos «, dice Nadezhda Fedorovna, maestro. Cuando se les preguntó con qué frecuencia los profesores deben llevar a los niños al sótano, dijo: «Con demasiada frecuencia.»

«Los niños les encanta venir a la guardería. Poco Yegor obligando a su abuela para conducir allí a las 6 horas cada mañana. Él no quiere llegar tarde y perder un día con sus compañeros.»

Para un niño, es normal que ir a la escuela todos los días. Pero cuando se vive en la línea de contacto, esto puede ser peligroso. En Marinka, estudio de 158 estudiantes de la Escuela Nº 2. Lyudmila Anvarovna, que dirige la institución durante seis años, ha logrado mantenerlo abierto durante todo el conflicto.

CC BY-NC-ND / CICR

«Nuestra escuela mantiene Marinka con vida», dijo. «Si no hay escuela, no hay ciudad. La gente sabe que sus hijos deben ir a la escuela y recibir una educación. Esto les ayuda a seguir adelante. Muchos de nuestros niños nunca han salido de Marinka y después de dos años, que realmente conocer bien cómo comportarse en caso de bombardeo. Pueden incluso reconocen el sonido si se trata de morteros, lanzagranadas o ametralladora. «

«Un día, oímos el bombardeo, entramos en el aula y encontramos todos los niños y el maestro ya tendido en el suelo y sin alarma o instrucciones necesarias. La escuela está marcado con líneas rojas y verdes, y los niños sabe que el verde indica una zona segura y una zona roja que no es. Hemos equipado y en caso de bombardeo de refugio, todos los ocupantes de la escuela ir allí. Tenemos sillas, mantas, agua e incluso los baños secos. «

CC BY-NC-ND / CICR

«Muchos padres permanezcan en la escuela durante las clases para ayudar a los maestros se ocupan de los niños en caso de emergencia. Durante el recreo, los maestros están en los pasillos y los estudiantes del monitor. Tratamos de mantener a los niños dentro del edificio durante el recreo para limitar los riesgos tanto como sea posible. Este es ahora nuestro procedimiento de trabajo habitual. Pero siento que tengo más responsabilidad. Tengo que proteger a los niños. Nada puede ser peor que los niños que pierden «, dice Lyudmila Anvarovna, director de la escuela # 2 en Marinka.