El continente americano registra un grave retroceso en materia de derechos humanos. Así lo advirtió Erika Guevara Rosas, directora para las Américas en Amnistía Internacional. Junto con Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina brindaron hoy una conferencia de prensa en donde abordaron diversos ejes en materia de derechos humanos.
Reunión con el canciller Jorge Fourie: Guevara Rosas y Belski se reunieron con el canciller Jorge Fourie. Hablaron sobre diversos temas que afectan a los derechos humanos en las Américas. Venezuela; refugiados y migrantes; y el G20 fueron algunas de las temáticas. Es la primera vez que Amnistía Internacional se reúne con Fourie en su nuevo rol de canciller.
Asamblea de la OEA: Guevara Rosas participó de la 47° Asamblea General de la OEA que se realizó en México. “El resultado de la Asamblea fue preocupante, porque refleja la grave crisis de derechos humanos y la fallida respuesta de los Estados. No solo no se logró consensuar una declaración sobre la crisis en Venezuela, sino que tampoco se discutieron temas trascendentales que afectan a las mayorías en el continente,” advirtió Guevara Rosas, quien agregó que falta un “liderazgo genuino en la región”.
Violencia en América Latina: las Américas continúan en las peores listas del mundo. Es la región más violenta del planeta, ocupando las primeras cifras homicidios violentos.
En el contexto del debilitamiento de la influencia de los Estados, las empresas multinacionales cometen abusos con total impunidad que se ven como un patrón presente, por ejemplo, en la lucha de los pueblos originarios. Ellos son sistemáticamente perseguidos y criminalizados. Este es el clima que se genera contra los defensores y defensoras de derechos humanos que defienden el territorio, el acceso a la tierra y la protección del medio ambiente.
Además, Guevara Rosas destacó que la militarización de la seguridad y la respuesta de los Estados son sumamente preocupantes, contribuyendo al ambiente regresivo en materia de derechos humanos.
Ejemplo de respuestas erróneas: México y Venezuela. Ambos países enfrentan una de las peores crisis en materia de derechos humanos en el hemisferio. En México, la política de seguridad, conocida como la “guerra contra el crimen organizado”, ha generado un ambiente permisible a graves violaciones a derechos humanos, con más 30.000 personas desaparecidas, miles desplazados de sus hogares, y el uso de tortura generalizada. En Venezuela, la respuesta del gobierno del presidente Nicolás Maduro ante el creciente descontento social ha sido la represión para acallar las voces disidentes.
Respecto a Leopoldo López, Guevara Rosas reafirmó que es un preso de conciencia y que debe ser liberado inmediata e incondicionalmente. Asimismo, reiteró el llamado a que la fiscalía venezolana investigue las denuncias sobre tortura.
Argentina, en los últimos años ha demostrado una política de asilo amplia y una ley migratoria modelo. Sin embargo, en enero de este año se adopta un decreto de necesidad y urgencia que modifica la ley de migración a efectos de limitar los derechos humanos de las personas migrantes en el país, así como acelerar expulsiones que pueden vulnerar aún más los derechos.
“Respecto a los derechos de las mujeres, la región ocupa los primeros lugares de índices de femicidios. Además, como ocurre en otros países de la región, en Argentina si una mujer sufre una complicación obstétrica relacionada con un aborto, no sabe si será atendida en el hospital o si será encarcelada”, agregó Guevara Rosas.
Sobre Milagro Sala señaló que la región atraviesa una situación en donde los sistemas de justicia son usados para la criminalización de la disidencia. «El caso Sala nos llega dentro de un marco regional. Encontramos que esa detención era violatoria de los derechos al debido proceso y un juicio justo», sostuvo.
Finalmente, sobre el proceso de justicia en referencia a la última dictadura militar, Mariela Belski señaló: «Argentina exportó el proceso de Memoria, Verdad y Justicia. No fue un gobierno, fue el Estado desde el retorno de la democracia y ese es un avance de la sociedad en su conjunto«.
Parte del trabajo de Amnistía Internacional consiste en que los Estados rindan cuentas en materia de derechos humanos. Es por eso, que desde la organización llamamos especialmente al gobierno nacional a fortalecer su agenda en este área.
