Querido padrino, querida madrina,
Como todos los años, te enviamos un compilado de Buenas Noticias del primer semestre. Historias de vida en primera persona que fueron posibles gracias a VOS.
Gracias por sostenernos con tu aporte. Sigamos construyendo juntos más buenas noticias.
Un fuerte abrazo fraterno de toda la Fundación.
María y Gabriel representan las experiencias de muchas familias de nuestros barrios. Este relato busca explicar la importancia del vínculo en el proceso de alfabetización integral. Un camino que se nutre con el abordaje interdisciplinario y el trabajo en red.
María vuelve a su casa tarde y cansada. Trabaja como empleada doméstica en Capital Federal. Si el tren y el colectivo funcionan con normalidad, tarda -mínimo- dos horas en llegar. Ni bien cruza la puerta, con la cartera todavía colgada, aparece Gabriel y le da un abrazo. Ella se agacha y lo saluda con un beso en la frente. “¿Vemos la tarea, Gabi?”, le pregunta. Pero él se cruza de brazos. “No entiendo, no puedo, soy burro”, le dice.
María y Gabriel viven en Mariló, partido de Moreno, en una casa de madera. Son cuatro hijos y ella, en el mismo terreno de su mamá y su hermana. Cuando llega, María encuentra platos y vasos usados sobre la mesa. En la cocina están los restos de fideos del día anterior. Todo por lavar y ordenar. En la única habitación de la casa duermen los tres más chiquitos. Gabriel sigue con los brazos cruzados y con ganas de llorar.
Ella se acerca con ternura a su hijo mayor, el que se ocupa de que sus hermanitos no se olviden la mochila cuando salen para el colegio, el que todos los días espera despierto a su mamá para hacer la tarea. Finalmente, se anima a mostrarle la carpeta: allí hay símbolos que copió pero que le cuesta descifrar. María intenta explicarle pero no sabe muy bien cómo. Las consignas son difíciles y Gabriel todavía no reconoce las letras. Las fotocopias en blanco se acumulan, y así también el llanto y la frustración.
_
_
María llega al Programa de Alfabetización Complementaria (PAC) con Gabriel, recomendada por la directora de la escuela. Durante la entrevista con la alfabetizadora, la angustia le entrecorta la voz: no entiende por qué su hijo de 12 años todavía no aprendió ni a leer ni a escribir. La alfabetizadora le entrega a Gabriel una hoja con ejercicios. Una de las consignas es escribir la letra que falta de la palabra “sol”. La hoja vuelve en blanco. Gabriel se pone colorado, cruza los brazos y baja la mirada. Vergüenza, frustración y enojo al borde del llanto. Emociones que lo envuelven una vez más.
_
¿POR QUÉ UN NIÑO LLEGA A LOS DOCE AÑOS SIN RECONOCER LAS LETRAS? ¿POR QUÉ LOS ADOLESCENTES PERDIERON SU CAPACIDAD DE SOÑAR? ¿POR QUÉ UNA MADRE, EN VEZ DE PODER AYUDAR A SU HIJO CON LA TAREA, TIENE QUE TRABAJAR DOCE HORAS DIARIAS Y LLEGAR TARDE A SU CASA?
_
La historia de María y Gabriel representan la realidad que atraviesan muchas de las familias de Mariló. Chicos y chicas -de doce y hasta quince años- que llegan a la Fundación sin estar alfabetizados. Sin saber leer ni escribir pero, también, sin saber cuáles son sus propias potencialidades y sueños. Niños y adolescentes que desembarcan en el umbral de la adultez y quedan al margen, excluidos.
¿Por qué un niño o niña llega a los doce años sin reconocer las letras? ¿Por qué los adolescentes perdieron su capacidad de soñar? ¿Por qué una madre, en vez de poder ayudar a su hijo con la tarea, tiene que trabajar doce horas diarias y llegar tarde a su casa? Estas preguntas nos acompañan desde hace mucho tiempo y hablan de distintas problemáticas estructurales cuyas raíces parecen estar fuertemente asentadas.
_
_
Desde el año 2007, nos propusimos encarnar un proyecto social al modo de Francisco de Asís poniendo en el centro a las personas y sus capacidades. De esta experiencia, que hoy cumple 10 años, surge el compromiso de abrazar la realidad del otro en toda su complejidad..
_
LA APUESTA DE LA FUNDACIÓN PASA POR EL VÍNCULO. EL ENCUENTRO CON EL OTRO ES LO MÁS VALIOSO.
_
Teniendo en cuenta esto, ¿qué significa, entonces, la alfabetización integral? Paulo Freire, referente de la educación, dice que “estar alfabetizado” es mucho más que saber leer, escribir o hablar de manera fluida. Se trata de poseer “la habilidad de leer el mundo y de continuar aprendiendo”. La alfabetización integral es un proceso que abarca no sólo a la escritura, la lectura y la oralidad sino también el registro del propio cuerpo, las emociones, pensamientos, acciones y un reconocimiento fraterno del otro.
_
_
La apuesta de la Fundación pasa por el vínculo. El encuentro con el otro es lo más valioso. La vida es tierra sagrada, por eso el encuentro es siempre posibilidad de vínculo con alguien valioso. Por eso, abrazamos la totalidad de la vida de los niños, niñas y adolescentes: sus deseos, potencialidades y proyectos que muchas veces son desvalorizados, aplastados por la rutina, el contexto y el sistema del que están excluidos. El vínculo fraterno puede transformar la frustración en posibilidad, la desvalorización en descubrimiento personal y la exclusión en puerta para los sueños.
La presencia firme y tierna de las alfabetizadoras acompaña búsquedas, respeta tiempos de aprendizaje, alienta en la dificultad y brinda un espacio de despliegue a través de juegos, música y movimiento. Un adulto referente y un espacio contenedor, sagrado, construido con los niños para que aprendan mutuamente desde la cercanía y la calidez. Esta presencia es central y de ella se nutren las madres, padres y adultos responsables. Así, se involucran y acompañan el proceso de los niños: hacen actividades juntos, comparten la angustia en la dificultad y celebran los pasos dados.
_
_
El trabajo “codo a codo” nos fortalece. Por eso, el proceso de alfabetización integral desde el vínculo no se puede realizar sin estos dos componentes: el trabajo en red (con las escuelas e instituciones del barrio) y la mirada interdisciplinaria. Nos acompañamos mutuamente: psicólogos, psicopedagogas, trabajadores sociales, de la salud y de la educación, tanto de la Fundación como de instituciones amigas. Nos juntamos para cuidar la vida de los niños y sus familias bajo el mandato de Francisco: “Si la madre cuida y ama a su hijo carnal, ¿cuánto más amorosamente debe cada uno amar y cuidar a su hermano espiritual?” (Regla bulada 6, 7-8).
_
A TRAVÉS DEL VÍNCULO, EL TRABAJO EN RED Y LA MIRADA MULTIDISCIPLINARIA, HIJXS Y PADRES VAN DANDO PASOS CONCRETOS HACIA UNA ALFABETIZACIÓN INTEGRAL.
_
Cuando termina el PAC, María y Gabriel vuelven caminando a casa. Pasan por un almacén y el nene lee los carteles que se cruzan: “Com-pro pa-llets”, “Fru-tas y ver-du-ras”. María lo escucha atenta y sonríe. Ya pasó un año de aquella primera entrevista en la Fundación. Gabriel empezó a reconocer letras y números, a contar y a escribir sus primeras líneas. En los recreos del PAC, salta la soga y juega al fútbol con sus amigas y amigos. Su día favorito es el viernes. Antes de irse, le da un beso a su “seño” y se lleva, debajo del brazo, su pelota. En el otro, sostiene un libro de cuentos. Se lleva una historia para compartir con su mamá y sus hermanos durante el fin de semana.
_
