Te contamos la historia de los 7 granaderos que homenajearon al Libertador de América, y cómo esa ceremonia continúa hasta hoy…
Un día como hoy, pero de 1850 moría lejos de Argentina el General San Martín. Unos años antes, en su testamento, el Libertador había escrito:
¨Prohíbo el que se me haga ningún género de funeral, y desde el lugar en que falleciere se me conducirá directamente al Cementerio sin ningún acompañamiento, pero sí desearía el que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires¨.
Sin embargo, una historia de fidelidad y admiración trascendió a aquellos deseos y generó una ceremonia que aún continúa:
En mayo de 1880, cuando sus restos llegaron al país; los últimos 7 Granaderos del Ejercito Libertador que aún vivían, se reunieron por su propia cuenta y se vistieron con los restos de sus antiguos uniformes, para marchar a caballo al puerto a recibirlo. Escoltaron el féretro hasta la Catedral de Buenos Aires y allí montaron guardia a la entrada del Mausoleo durante toda la noche. Al amanecer se despidieron y se perdieron en la historia.
Desde entonces cada mañana puede verse a un grupo de 7 granaderos marchar desde la Casa de Gobierno a la Catedral, donde dos de ellos quedan montando guardia a la entrada del Mausoleo del Gral. San Martín. Cada dos horas regresan los otros cinco y se efectúa el cambio de guardia, hasta el final del día en que los 7 regresan a la Casa Rosada.
