«Pero que perro loco”, dice la voz de un marinero mientras -en marzo de este año- grababa al submarino ARA San Juan partiendo de la base naval de Mar de Plata. A solo unos metros de la nave, también en el agua, se vislumbra una mancha negra. Es Comando, el perro del que habla el hombre, que nada siguiendo al buque y que -por lo que dice otro marinero- se quedará llorando hasta que vuelva.
Es que cada vez que el navío zarpaba desde el puerto de Mar del Plata, el animal se lanzaba al mar para intentar alcanzarlo. Eliana Krawczyk, la única mujer a bordo del buque desaparecido, era quien lo cuidaba.
Eliana, jefa de armas del navío y segunda persona al mando del ARA San Juan, era conocida por su profesionalismo y, en estas dos últimas semanas, por ser la única mujer de la tripulación a bordo entre los 44 tripulantes del submarino desaparecido.
Sin embargo, la mujer también era conocida por el cariño que le manifestaba a la mascota de la base de Mar del Plata, a donde el ARA San Juan tenía programado regresar a más tardar el 20 de noviembre.
Desde el momento en que el submarino partió, han pasado ya muchos días. Más de tres semanas en las que los familiares y amigos de los 44 del ARA San Juan esperan novedades. La última llegó hace tres días, el 5 de diciembre, cuando se localizó un “objeto” a 940 metros de profundidad en el Atlántico Sur.
Comando también espera, quizás llorando, la vuelta de los 44, pero sobre todo la de Eliana. “La reina de los mares”, como la llama su familia en misiones, es una gran amante de los animales y solía encargarse de Comando en la base. Además, en su casa, según ha explicado una amiga a medios locales, la aguardan sus otros dos perros.
