2017 fue un año inolvidable en muchos aspectos, algunos bastante desafiadores; pero otros, de grandes conquistas. Sin duda, la más grande de ellas para nosotros fue contar con tu compañía en el servicio a los cristianos perseguidos. Amor y esperanza fue enviado desde la Iglesia latinoamericana hasta los países en donde la persecución a los cristianos es más severa. ¡Gracias por decidir ser parte de esta causa! Estos son los frutos de tu oración y apoyo.