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Trabajar sin sueldo

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Hace casi 2 años ingrese a la organización que cambió mi visión del mundo entero. Y como si eso no fuera suficiente, también cambió mi imagen hacia el mundo. Por 2 años escuche reiteradamente las preguntas ¿por qué trabajar tanto si no te pagan? ¿Por qué todos los días? ¿Por qué no vas a la ONG a ser voluntaria vos?

Mi primera impresión fue la misma que la de muchos de mis amigos; gente demasiado alegre, que habla raro, se abraza demasiado y bailan innecesariamente; pero a las que decidí darles una oportunidad, y comprendí que esas personas no estaban locas sino que ¡TENÍAN IDENTIDAD! Eran un enorme equipo de jóvenes de todo el mundo, alineado y dispuesto a darlo todo por el logro de sus objetivos.

En mi primer semana como miembro decidí hospedar y después de esa experiencia estaba segura que era algo que todos debían vivir alguna vez en sus vidas. A los 4 meses, en mi primer conferencia nacional decidí aplicar a la oportunidad de dirigir un proyecto y trabajar dando soporte al equipo nacional de Puerto Rico y 2 meses después decidía tomar mi propio intercambio voluntario.

Después de 6 meses descubrí el secreto mejor guardado… en AIESEC el tiempo es como los años del perro, raro no? 6 meses que se sintieron como 1 año. Con todos los conocimientos que adquirí sin darme cuenta y todas las personas que conocí. Resulta que ahora cuando me preguntan si tengo algún contacto de Neuquén, Corrientes, Mendoza e incluso Cairo, Bélgica o Irlanda… Sí, si lo tengo, solo necesito ir a mi teléfono y buscarlo.

meses después decidía tomar mi propio intercambio voluntario

Por eso hoy puedo afirmar que AIESEC si me paga por trabajar y lo hace con algo que el dinero no puede comprar y que son el conocimiento y las experiencias. Los amigos esperándote en otros lugares del mundo, las comidas exóticas que jamás pensaste probar, las salidas a tomar mates y que te cuenten la realidad de otros países que no vemos en la tele. La satisfacción de irme a dormir todos los días agotada pero habiendo hecho de mi ciudad un lugar un poco mejor.

Noelia Cazal