Hace tan solo unas semanas, esta maternidad hacía posible que los bebés nacieran en condiciones seguras.
Pero, ahora, está completamente destruida.
En solo nueve días, los bombardeos han matado a 700 personas y han causado 4.050 heridos.
Más de la mitad son mujeres y niños.
Desde el 18 de febrero, tres médicos también han muerto y ocho más han sido heridos.
A día de hoy, el poco personal sanitario aún en activo está exhausto, desesperado y angustiado: trabajan día y noche, sin tiempo para dormir ni comer y en medio de intensos bombardeos constantes.
En Guta oriental, las necesidades son enormes. En Médicos Sin Fronteras seguimos trabajando sin descanso para llevar asistencia médico-humanitaria a quien más la necesita.
Necesitamos tu ayuda.
Nuestra respuesta inmediata ante cualquier emergencia, sea en Siria o en cualquier otro país en conflicto, es posible gracias a las aportaciones de nuestros socios y a las donaciones que recibimos para nuestro Fondo de Emergencias, que nos permite actuar desde el primer momento donde se más se necesita.
Por su extrema vulnerabilidad, las poblaciones víctimas de la guerra y la violencia son prioritarias para nosotros, y en particular en aquellas crisis donde las necesidades son más acuciantes. Es ahí donde son más valiosos nuestros conocimientos médicos.
Colabora con nuestro fondo de emergencia: con tu ayuda, podremos seguir prestando asistencia médico-humanitaria urgente a quien más la necesita.
Las poblaciones más vulnerables necesitan tu ayuda.
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