La murga uruguaya hizo su paso por el Concierto de las Américas y destacaron que el cerro Alcázar es un lugar único en el mundo. Agradecieron al público sanjuanino por su calidez.
Pasaron dos años desde que Agarrate Catalina vino a San Juan para brindar una capacitación a los murgueros locales en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand. Esta vez, la cooperativa integrada por unos 30 miembros se subió al escenario natural del cerro Alcázar para protagonizar la séptima edición del Concierto de las Américas.
Ante más de 3 mil personas, y durante más de una hora, los artistas divirtieron y arrancaron carcajadas de quienes llegaron hasta el lugar. Ese mismo día, los charrúas arribaron a primera hora de la mañana para llevar a terreno el ensayo de su espectáculo “Un día de julio”. “Antes de llegar, miramos fotos del lugar. A veces tenés la sensación de que cuando ves fotos de lugares espectaculares, lo primero que se te viene a la cabeza, es que son imágenes trucadas y que, cuando vas al lugar te desencantás. Pero acá nos pasó lo contrario: vimos un lugar increíble, único. La primera sensación al llegar al cerro fue sentir que estábamos en otro planeta”, contó Tabaré Cardozo, director musical de Agarrate Catalina.
Para los organizadores de este concierto fue un gran desafío armar la puesta en escena para la presentación de los uruguayos teniendo en cuenta el gran despliegue con el que cuenta la agrupación. De todas maneras, los artistas pusieron todo su profesionalismo y talento y lograron brindar un excelente show que fue muy ovacionado.
“El marco geográfico fue hermoso con una acústica natural buenísima. Las condiciones del escenario potenciaron nuestra tarea artística. Además, tocó un clima perfecto, no hubo viento ni nada que nos impidiera el desarrollo de nuestro espectáculo”, comentó Cardozo.
Además de llamar la atención con sus vestuarios y maquillajes, los murgueros cautivaron al público con sus diálogos y cantos, que incluyeron ocurrencias de la vida cotidiana.
Fue una noche perfecta, donde los sanjuaninos y turistas quedaron impactados por los uruguayos. Los espectadores aprovecharon el cierre del espectáculo para sacarse fotos y bailar al ritmo murguero que contagió a grandes y chicos.
- ESCRITO POR PRENSA MINISTERIO DE TURISMO Y CULTURA
