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La Confraternidad Argentina Judeo Cristiana en el Congreso Internacional del ISER

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Desde el domingo 22 al viernes 27 de abril próximo pasado, se llevó a cabo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Congreso Internacional del Cincuentenario del Instituto Superior de Estudios Religiosos (ISER 1968 – 2018).

El acto inaugural se realizó en horas de la tarde del domingo 22, en la Comunidad Bet El  y el acto clausura en horas de la mañana del viernes 27, en el Seminario Rabínico Latinoamericano. Invitados por la Dra Celina LértoraMendoza, Secretaria Ejecutiva de la Institución y la Rabina Graciela Grynberg, Presidente de la misma, la CAJC tuvo a su cargo una mesa redonda donde se desarrolló el tema siguiente:“ Hacia la Reconciliación en un mundo roto. Contribución de las diferentes religiones a la ciudadanía responsable”. Participaron de la misma, el Lic. Mg Daniel Levín, Pbro. Carlos White y el señor Burak Ors. La mesa fue coordinada por la Sra, Martha de Antueno. El Lic. D. Levín, expresó: “….Vivimos en un momento histórico en el que nuestra Humanidad continua padeciendo la enfermedad del egoísmo, la necesidad de exclusividad, la expresión de venganza y el deseo de destrucción. El mensaje de paz se ha vuelto controvertido, hallándonos ubicados muchas veces como testigos pasivos ante los  intereses particulares de los responsables de las naciones. Nuestro humilde aporte es intentar despertar de ese letargo y de esa pasividad que ha silenciado los valores máximos de la vida que el Todopoderoso nos ha delegado. Como señalan nuestros Sabios del Talmud: “Rabi Shimón ben Gamilel decía: El mundo se sostiene por tres cosas: La verdad, la justicia y la paz”.  Avot 1:18, Talmud Bablí. Que El Supremo nos dé fortaleza y unión verdadera para reconstruir nuestro Mundo, enarbolando el deseo de los Salmos: El Eterno dará fortaleza a su pueblo y nos ayudará a consolidar la paz”

El Pbro. Carlos White, miembro de la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires, se refirió al Perdón y la Reconciliación en un mundo que necesita sanar. Señaló el camino que un católico deberá recorrer para ser discípulo de Jesús por quien recibe el don de la Paz. También el cristiano debe, como enseña San Pablo, revestirse con “sentimientos de ternura, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de magnanimidad” porque no es  la soberbia, no es la condena, no es hablar de los demás” lo que nos llevará a vivir en un mundo más fraterno y humano. Asumir el perdón y la reconciliación es uno de los instrumento de la Paz que deberá trabajarse en el día a día.

El Sr . Burak Ör, Burak Örs, Director del “Centro de Diálogo Intercultural Alba” se refirió a la postura del Islam y lo que expresa el Sagrado Corán respecto del camino hacia la PAZ. Muchas veces hay campañas de difamación llevada a cabo por fanáticos que pretenden enemistar a musulmanes, judíos y cristianos y poner en peligro la paz social de diversos pueblos. Como musulmanes, manifestó que tienen la obligación de erradicar la ignorancia, el odio y la violencia y deben establecer la Paz, la Justicia y la Fraternidad entre todos los pueblos, culturas y religiones, ya que eso significa nada más y nada menos que proteger las criaturas de l Señor y Creador, Uno y Único, Graciabilísimo y Misericordiosísimo. Por eso el Corán sintetiza nuestra misión más encomendada: «Dios invita a la Morada de la Paz.» (Sura Yunus, Capítulo “Jonás”, 10:25).

El propio Corán revela cómo los creyentes deben contestar las provocaciones u ofensas contra su fe: «Los verdaderos siervos del Misericordioso son los que van por la Tierra con delicadeza y humildemente y cuando los ignorantes e imprudentes se dirigen a ellos con insolencia o vulgaridad, responden con palabras de paz.» (Sura Al-Furqan, Capítulo “El Criterio”, 25:63)

La Sra. Martha de Antueno agregó: “Entrado un nuevo siglo, y un nuevo milenio, continuamos siendo testigos de hechos de barbarie con los que el hombre se empecina en tropezar, mientras todos -salvo excepciones-, permanecemos callados e indiferentes. Una vez más, la irracionalidad, la sinrazón, se apodera del corazón y atenta contra la humanidad toda. ¿Es que hemos perdido, ante tanta evidencia, la característica de sacralidad de la persona humana? El Papa Franciscoha comentado, «Sabemos cuánta violencia ha desencadenado en la historia reciente el intento de eliminar a Dios y a lo divino del horizonte de la humanidad» y agregó: el dolor de mi hermano, debe ser “mi propio dolor”¿Soy acaso el guardián de mi hermano?

En nuestra encrucijada actual,  nuestra  respuesta  deberá  ser un SÏ, enorme y generoso, que nazca desde lo más profundo del corazón de cada uno,  porque ha llegado el momento de construir y no de destruir, de unir y no desunir, vincular y no de separar. Ante el conflicto: el diálogo. Ante la diferencia: el diálogo. Ante la indiferencia: el diálogo. Hagamos extensivas a todas las religiones del mundo, lo que nos dice el Profeta Isaías, Sucederá en días futuros que el monte de la Casa del Señor será asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas. Confluirán a él todas las naciones, y acudirán pueblos numerosos. Dirán: “Venid, subamos al monte del Señor, a la Casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros sigamos sus senderos. (Isaías 2, 2-3).”