El evento se vio empañado cuando anarquistas atacaron a la multitud en la cual caminaban niños y mujeres.
Miles de fieles evangélicos marcharon este sábado por el centro de la ciudad de Santiago en la “Marcha por Jesús 2018”. La caminata también se llevó a cabo en otras treinta ciudades de Chile. De esta forma la iglesia evangélica chilena celebra el “Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes”.
La celebración fue establecida en 2008 para el 31 de octubre de cada año. Sin embargo, ya varias veces ha sido cambiada por las autoridades, para acomodarla a la existencia de fines de semana largos, tal y como sucedió este año.
En la capital marcharon columnas de creyentes desde los cuatro puntos cardinales para converger en la Plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda, sede del Gobierno chileno. Donde se llevó a cabo el acto de cierre.
“Por una generación que conozca a Dios” era el lema principal de la marcha para este año. Los participantes también manifestaron su rechazo a los proyectos de ley que atentan contra la vida y la familia.
En Chile fue aprobada el año pasado la ley de aborto bajo las causales de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y por violación. Sin embargo, en el Parlamento se están discutiendo proyectos para liberalizar más esta práctica.
Según Alan Roldán, organizador de la marcha, “los recorridos de la marcha buscan hacer visible el posicionamiento de la comunidad evangélica en la sociedad y su convicción de ser parte de las decisiones que está tomando el país respecto de distintos temas”.
ANARQUISTAS AL ATAQUE
Lamentablemente un incidente manchó el desarrollo de la Marcha por Jesús cuando un grupo de anarquistas encapuchados irrumpió violentamente contra los cristianos. Según informó Carabineros de Chile, “un grupo de 150 antifascistas y anárquicos se agruparon rápidamente en el lugar, comenzando a arrojar elementos contundentes”, en contra de los participantes de la manifestación, así como a carabineros.
La pastora Carol Espinaza, quien se encontraba en la marcha, narró a Evangélico Digital que los encapuchados les lanzaron piedras de gran tamaño sin importarles que iban niños al frente. “La gente empezó a correr, había bebés en sus coches, niños llorando, fue un caos” dijo Espinaza.
Producto de este ataque, un policía identificado como Luis Alberto Rojas Ambiado de la primera Comisaría de Santiago, resultó herido de una pedrada en la cabeza y tuvo que ser llevado al hospital, así como dos civiles que marchaban.
La organización de la marcha publicó un comunicado en redes sociales en el cual expresan sentirse “profundamente afectados porque actos de violencia como los ocurridos, hayan empañado nuestra celebración… Muchos de nuestros hermanos que marchaban pacíficamente fueron heridos y violentados”.
