Llevan el evangelio a exguerrilleros colombianos, pero también dan herramientas para resocializarles, cosechar alimentos y criar mejor a sus hijos.
La iglesia Centro Mundial de Avivamiento, una de las congregaciones más importantes e influyentes de Colombia, guiada por los pastores Ricardo y Patricia Rodríguez, construyó un templo en la zona veredal Mariana Páez, ubicada en Mesetas, Meta, con el fin de llevar el evangelio y apoyar los procesos de resocialización de los exguerrilleros de las FARC.
Por encima de las controversias que han suscitado los Acuerdos de la Habana y que han llevado a profundizar la polarización que hoy divide a la sociedad, la comunidad cristiana da pasos fundamentales que ratifican que el Evangelio está muy por encima de las disputas políticas de las coyunturas.
Para el cristianismo auténtico, el mensaje de la reconciliación, la esperanza y la paz no se reduce a lo firmado en ningún papel.
Más allá de las contradicciones sociales sus fundamentos deben palpitar en el corazón de los hombres, y es allí a donde va dirigido el Evangelio.
La construcción de este templo ha contado con el apoyo del gobierno y de algunos excombatientes residentes en la zona veredal. De hecho, fueron ellos quienes quisieron tener una iglesia para poder manifestar y fortalecer su fe.
Wilmer Pérez, exguerrillero, ha señalado que la iglesia Avivamiento no sólo ha llevado su mensaje a través de la enseñanza bíblica, también «la iglesia nos ha dado herramientas para cosechar alimentos y para criar mejor a nuestros hijos». Podemos ver, entonces, que el trabajo social adelantado desde misiones cristianas también es parte de la misión evangelística.
Por encima del éxito o del fracaso de la política, el cristianismo debe ejercer una ciudadanía activa que impacte a la nación. Los pastores Rodríguez nos dan un buen ejemplo.
