Radicales escribieron “no al congreso fascista” en las paredes de la iglesia pastoreada por Jorge Márquez en Montevideo.
Con una asistencia de más de 400 personas de todo el continente de Anérica Latina dio inicio el segundo Congreso regional sudamericano por la Vida y la Familia en la ciudad de Punta del Este, Uruguay.
Representantes de más de siete países del cono Sur se han congregado para intercambiar opiniones y reflexionar sobre el futuro de la familia en Latinoamérica.
Sin embargo el inicio de este evento fue empañado por un acto vandálico que se suscitó en la iglesia del pastor Jorge Márquez – anfitrión del congreso – en la ciudad de Montevideo, donde fue vandalizada la entrada al sitio de culto con una inscripción que dice: “no al congreso fascista”.
Además, pintaron de «sangre» con tinta roja distintas dependencias, y pusieron en las paredes símbolos satánicos (la estrella de tres puntas dentro del círculo), junto con dibujos de los utilizados para representar la ideología de género.
Aarón Cortés, delegado mexicano al congreso dijo que; «estos lamentables hechos son parte de una campaña que la ministra de educación ha fomentado con su famosa conversación y que no ayuda al clima de tolerancia que debe existir y fomentarse desde el mismo gobierno del Uruguay».
Se refiere a las recientes declaraciones de la ministra María Julia Muñoz en las que se refirió a los evangélicos como a una «plaga».
El congreso regional por la Vida y la Familia ya ha sufrido otros hechos discriminatorios graves, como cuando el ministerio de Turismo de Uruguay revocó su declaratoria de interés turístico pese a tenerlo concedido y con todos los requisitos en regla, por presiones de los grupos LGTBI uruguayos.
