Rana*, una mujer de 35 años, compartió su historia con obreros de OM en el centro de cuidado AIDSLink** Internacional Nepal. Diez años atrás, ella tenía una maravillosa vida que se derrumbó cuando su esposo de repente se enfermó. Los análisis mostraron que tanto Rana como su esposo eran VIH positivos. Esto los sorprendió y los llenó de temor. “¿Qué haremos?”, pensaron. La salud del esposo de Raba siguió deteriorándose hasta que finalmente murió. Sin esposo ni hijos, Rana quedó sola.
Sin la posibilidad de permanecer en la casa de su esposo, Rana volvió a vivir con sus padres y su hermano, aunque mantuvo su condición en secreto. Nueve años después, ella también se enfermó y los doctores le confirmaron a su familia lo que ella ya sabía: era VIH positiva. Los profesionales la enviaron a Katmandú para hacer más exámenes y seguir un tratamiento.
Fue allí donde Rana conoció al personal de AIDSLink Nepal, que se mostró amigable, ayudador; ellos entendieron su situación, la aconsejaron y animaron, y la ayudaron con su terapia antiretroviral. AIDSLink Nepal también le proveyó un lugar para que permanezca durante su tiempo de análisis y tratamiento inicial.
A través del trabajo del personal de AIDSLink, Rana tuvo la oportunidad de entender mejor su condición, y pudo ver la esperanza y la alegría en la vida del personal a través de la manera en que la ayudó. Por mucho tiempo Rana sintió desesperanza y tristeza, pero ahora, por primera vez en 10 años, sintió esperanza y gozo. Hoy día, Rana se siente bien y piensa que el futuro luce más brillante gracias al ministerio de AIDSLink Nepal.
**AIDSLink Internacional trabaja en asociación con OM para ministrar a los afectados por la pandemia mundial de VIH y SIDA.
