En la cárcel desde el pasado 29 de diciembre tres pastores y cuatro fieles de una iglesia evangélica por haber organizado un culto de Navidad. Luego destrozaron el templo.
En Laos, país comunista, pobre y montañoso, del sudeste asiático, los cristianos son aún un porcentaje pequeño, pero recientemente las autoridades de algunas zonas del país están hostigando a sus pequeñas comunidades con más insistencia.
Siete cristianos fueron llevados a prisión el 29 de diciembre por haber organizado un culto de Navidad «sin autorización» (de las autoridades civiles).
El jefe de policía del distrito de Phin y 9 agentes irrumpieron en una iglesia cristiana en la aldea de Nakanong, en la provincia de Savannakhet, arrestando a tres de los líderes de la comunidad cristiana evangélica local: Akeo, Kert y Somwang.
De acuerdo con la ONG Human Rights Watch for Religious Freedom (HRWLRF), los tres líderes de la iglesia evangélica están detenidos en la sede de la policía del distrito de Phin.
A continuación la policía regresó a la iglesia de Nakanong y arrestó a otros 4 cristianos (Boulai, Champee, Agàe y Ayoung).
Después desmantelaron el escenario en el edificio de culto, cortaron la línea eléctrica, destruyeron el sistema de sonido y se incautaron de tres teléfonos celulares.
La ONG HRWLRF insta al gobierno de Laos a respetar el derecho a la libertad religiosa y los derechos garantizados por la Constitución de Laos y por la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas ratificada por Laos en 2009, que confirma el derecho individual a profesar libremente cualquier religión.
La ONG también pide al gobierno de Laos que libere “de manera inmediata e incondicional a los siete cristianos y compense los daños producidos a las propiedades de la iglesia”.
