Nuestro deber como padres es educar a nuestros hijos para volverlos personas de bien, con valores y que sean productivos en la sociedad. Parte de esta tarea incluye el mantenerlos alejados y mas importante informados de situaciones que podrían ponerlos en riesgo.
Como padres debemos estar informados de indicadores que muestren si nuestros hijos no están tomando las mejores decisiones y en su lugar estén llevando su vida por un camino perjudicial tanto para su salud como su futuro.
Marihuana ¿Qué es?
La marihuana también conocida como ’mota’, ’hierba’, ’pasto’, (”pot”, “weed”, “grass”) es una mezcla de color verde, café o gris de hojas trituradas, tallos, semillas y flores secas del cáñamo de la planta Cannabis sativa.
La gente fuma marihuana en cigarrillos hechos a mano; muchos usan pipas, pipas de agua (también conocidas como “bongs”) o cigarros de marihuana llamados “porros” (usualmente hechos con cigarros vacíos que se rellenan en parte o totalmente con marihuana). La marihuana también se puede usar para preparar té, y usualmente se mezcla con otros alimentos como bizcochos, galletas o dulces. Asimismo, el uso de resinas con un contenido alto en los ingredientes activos de la marihuana, incluyendo el aceite de hachís o “aceite de miel”—un líquido viscoso, la “cera” o “budder”—una sustancia solida con una textura parecida a la de un bálsamo para labios y el “shatter”—una sustancia dura y sólida de color ámbar, se han vuelto aún más populares entre los que usan marihuana para uso recreacional.
La sustancia química psicoactiva (que altera la mente) principal en la marihuana, responsable por los efectos embriagadores que buscan aquellos que la usan de una forma recreacional, es el delta-9-tetrahydrocannabinol (THC). Esta sustancia química se encuentra en una resina preparada a base de las hojas y los tallos de la planta femenina del cannabis. La planta también tiene más de 500 químicos aparte de este, incluyendo más de 100 compuestos químicamente relacionados al THC, llamados cannabinoides.
Indicadores de consumo de marihuana
El uso de marihuana se ha expandido con el paso de los años, especialmente entre los jóvenes. Esto se debe a que es considerada socialmente como una droga blanda (con pocos efectos secundarios) y en muchas ocasiones es consumida desde los 12 o 13 años de edad. De ahi proviene la importancia de estar informados y hablar con nuestros hijos en una edad temprana con respecto a las consecuencias del consumo tanto de marihuana como de otras sustancias.
Como tal no existen únicamente cierto número de indicadores que afirmen que alguien comenzó a consumir marihuana. Lo mas importante es estar atentos a cambios drásticos en el humor y actividades de nuestros hijos. Sin embargo en muchas ocasiones se pueden detectar ciertas actitudes que pueden mostrar un inicio en el consumo de marihuana.
Le presentaremos indicadores clave que pueden ayudar a detectar si alguien está consumiendo marihuana.
1. Enrojecimiento de ojos
La conjuntivitis, el enrojecimiento de ojos y una mirada más brillante y humedecida de la habitual son posibles indicios del consumo de marihuana u otras sustancias.
El THC provoca una disminución de la presión arterial, al punto que produce la dilatación de los vasos sanguíneos y aumenta el flujo sanguíneo a través de todo el organismo.
La presión arterial tiene un impacto directo en las arterias de los globos oculares, pues estos responden expandiéndose, lo que genera que la sangre circule más rápido. Los vasos sanguíneos ampliados permiten que la sangre circule con más libertad, lo que hace que los ojos se vean enrojecido.
2. Desinhibición
La marihuana suele consumirse debido a los efectos de euforia inicial y posterior relajación a los que induce. Por lo general, también suelen provocar cierta desinhibición, restringiendo la conducta en menor medida de lo habitual y permitiendo una mayor manifestación y expresión a nivel conductual y social.
3. Apetito desmesurado
Uno de los efectos del cannabis es el aumento del apetito y la sensación de hambre.
En este sentido es posible observar que el consumidor habitual de marihuana tienen más hambre de lo habitual. Es frecuente también que busquen alimentos dulces y más calóricos, no siendo raro que presenten aumentos de peso.
4. Problemas de concentración y memoria reciente
La memoria y el aprendizaje se ven influenciados por el consumo de cannabis. Concretamente, no es infrecuente que haya problemas de memoria reciente, con cierta dificultad para concentrarse y recordar los sucesos temporalmente cercanos en el tiempo. Este efecto suele observarse a largo plazo.
5. Insomnio
Si bien puede parecer paradójico debido al estado de relajación que provoca, consumir marihuana puede generar diferentes problemas de sueño una vez acabados sus efectos. Los más frecuentes son las dificultades de conciliación del sueño o los despertares nocturnos.
6. Uso de inciensos, velas aromáticas y chicles más frecuente de lo habitual
La marihuana tiene un olor característico fácilmente detectable tanto en el momento en el que se consume como en el aliento de quien lo hace. El uso de inciensos fuertes, velas aromáticas o chicles de una forma excesiva puede ser un indicio de que se está intentando camuflar el olor. También si su hijo o hija antes no solía utilizar estos productos y de un momento a otro comenzó a hacerlo o cualquier otro producto que ayude a tapar o desaparecer olores es necesario tener mayor cuidado ya que puede estar intentando cubrir el olor de la marihuana.
7. Tos y problemas respiratorios
Una de las formas más habituales de consumo es la fumada, a través de cigarrillos. Como tal, ello supone el mantenimiento de humo dentro de los pulmones y garganta, lo que al igual que ocurre con el tabaco puede provocar irritaciones y causar tos e incluso problemas respiratorios. Muchas veces estos problemas respiratorios pueden venir acompañados de flemas constantes.
8. Uso de objetos como pipas, grinder, papel de liar o boquillas.
El consumo de marihuana no implica necesariamente el uso de instrumental específico para ello, pero determinados objetos y elementos pueden ser utilizados frecuentemente.
Dado que suele consumirse en forma de cigarrillos, el papel de liar y las boquillas suelen ser necesarios, así como el uso de diferentes tipos de pipas. Algo más específico es el grinder, elemento de dos piezas que se utiliza para triturar los cogollos de marihuana sin romper componentes como la resina, con mayor poder psicoactivo.
9. Uso de gotas para los ojos
Si usted constantemente ve que su hijo o hija utiliza gotas para los ojos o tiene frascos en su habitación esto puede ser un indicador de querer ocultar el enrojecimiento que se genera en los ojos después de fumar marihuana.
10. Paranoia o alucinaciones
Si bien no es tan frecuente, el consumo de marihuana puede provocar cambios en la percepción e incluso generar alucinaciones y delirios, pudiendo incluso despertar brotes psicóticos.
Ello se da especialmente con la marihuana derivada de la planta cannabis sativa o con los diferentes híbridos de esta con otras variantes.
Estos son solo algunos de los indicadores de que alguien esta consumiendo marihuana, pero no son los únicos. Como padres es nuestro deber informarnos y estar atentos a cambios bruscos en nuestros hijos para poder ayudarlos de la mejor manera posible.
