Muchos ministerios en Haití están recurriendo a las redes sociales para describir su preocupación.
Haití cumplió una semana de protestas que han dejado 8 muertos y mantienen escuelas y bancos cerrados, así como una buena cantidad de negocios de comida y combustibles, muchos de los cuales han sido saqueados por enfurecidos manifestantes que siguen reclamando en las calles la salida del presidente Jovenel Moise.
Eva Dehart del ministerio Para Haití Con Amor explica que “es una acumulación, a lo largo de los dos años que lleva esta administración. Cuando estás en una situación en la que el sentimiento generalizado es ‘es demasiado caro vivir’, se produce una depresión que afecta a todo el país y se manifiesta en pura frustración en las calles”.
A menudo, cuando estallan los disturbios, se mantienen dentro de la capital, Puerto Príncipe. Esta vez, Dehart asegura que, “es en todo el país. Nuestra gente informa que Haití está en llamas”.
Los manifestantes quieren que renuncie el presidente Moise y que sea acusado de corrupción. Hasta ahora, el presidente haitiano no ha respondido a las demandas.
Muchos ministerios en Haití están recurriendo a las redes sociales para describir su preocupación por los niños que son patrocinados, el impacto en los programas escolares, la falta de recursos, el impacto a largo plazo en las comunidades y más.
Con las protestas y la violencia que han ido en aumento en los últimos días, DeHart instó a orar juntos “… por seguridad, que todos empiecen a orar. La gente quiere la atención del gobierno. Los ministerios quieren llamar la atención de Dios porque Dios es el que puede hacer que el gobierno les preste atención”.
