Recuerdan la batalla pendiente contra la violencia a la mujer; pero también “los planes estratégicos de ONGS transnacionales, que ven la mujer como objeto sexual y comercial.
El 8 de marzo se celebró un acto solemne en la Cámara de Senadores del Estado Plurinacional de Bolivia, en su capital La Paz, sede del gobierno, del Poder Legislativo y del Parlamento.
Dicho acto, en tan señalada fecha (Día Internacional de la Mujer), no podía tener como centro más que la mujer y todo lo que rodea su importante figura en la sociedad y la familia.
Con este motivo, se dieron varios reconocimientos. Entre ellos al Movimiento Pro Vida liderizado por Mujeres en Victoria y CODEFAM.
Mujeres en Victoria es una ONG que ayuda de forma integral a la mujer boliviana. Trabaja siguiendo los principios y valores del Evangelio para que cada mujer comprenda el propósito que Dios tiene con cada una de ellas.
CODEFAM (Coordinadora de la Familia y la Vida) es una asociación para promover, difundir y defender lo principios y valores de la Familia natural, en forma permanente, constante y progresiva.
También se reconoció a la Asociación Nacional de Evangélicos en Bolivia (ANDEB) y la Asociación Cristiana Evangélica ACE. Estos dos movimientos son dirigidos con el apoyo de la Iglesia evangélica y de la sociedad civil.
Declaraciones de Fátima Oliva
Fátima Oliva, abogada y presidenta de Mujeres en Victoria expresó su agradecimiento ante este reconocimiento, expresando a Evangélico Digital que en este Día Internacional de la Mujer, deben “caminar firme con espíritu de poder y valentía, no eres un objeto, tienes una estima mucho más alta que las piedras preciosas”.
Recuerda Oliva las batallas pendientes contra la violencia a la mujer; pero también enfrentando “todo plan estratégico de ONGS transnacionales, que han puesto la mirada en la mujer como un objeto, sexual, comercial, porque están pervirtiéndo la intimidad sexual, a través de promocionar relaciones promiscuas desde la niñez”.
También denuncia la “falsa representación de ONGs Abortistas, porque son destructoras de la salud, la dignidad y de la vida misma de la mujer, las mujeres no queremos ser las asesinas de otras mujeres que están por nacer”.
