La concentración más grande fue en Buenos Aires, donde los organizadores calcularon unas 300 mil. Los participantes resisten los embates para que el Congreso vuelva a tratar la interrupción del embarazo pese a que el Senado lo rechazó en agosto.
Con motivo del Día del Niño por Nacer, más de 2 millones de personas que defienden la vida desde la concepción, según estimación de los organizadores, marcharon este sábado entre los barrios porteños de Palermo y Recoleta y en varias provincias con consignas, pañuelos y cotillón celeste para expresar su rechazo a la legalización del aborto.
La movilización principal, que se realizó en la ciudad de Buenos Aires, comenzó cerca de las 15 desde las inmediaciones de Plaza Italia y terminó con un acto en la plaza Rubén Darío, ubicada junto a la Facultad de Derecho de la UBA.
Para los organizadores la concurrencia rondó las 300 mil personas y confirmó sus expectativas, ya que esperaban una buena concurrencia como hace un año, cuando comenzaba el debate de la legalización del aborto en el Congreso.
Grupos católicos y evangélicos del área metropolitana avanzaron en la marcha rezando el rosario y orando por los legisladores, mientras que junto a ellos caminaban militantes de partidos políticos como el demócrata cristiano.
La movilización en Buenos Aires fue la más importante de todas las que tuvieron lugar hoy en el país –unas sesenta-, por caso en Salta, Corrientes, Paraná, Necochea, mientras que en Córdoba la movilización se hará este lunes.
En la ocasión se distribuyeron volantes en los que les exigen a los diputados y senadores que voten en contra de cualquier iniciativa vinculada a la legalización del aborto y en rechazo al protocolo de Interrupción Legal del Embarazo.
La multitud con pañuelos, banderas, globos y cotillón de su característico color celeste avanzó sobre las avenidas porteñas mientras cantaba consignas como “legal o ilegal el aborto mata igual” y “salvemos las dos vidas”.
Banderas rosa y celeste para diferenciar los géneros llevaban consignas cómo «con mis hijos no te metas», «padres por la vida», «cárcel a los asesinos», “adopción es la opción” o «en 2019 yo voto por la vida y por la familia».
La movilización fue encabezada por un camión que animaba a los manifestantes y llevaba a adolescentes que traducían a lenguaje de señas las letras de las canciones en contra del aborto que sonaban por los parlantes.
Detrás de ese camión, un trailer transportaba al muñeco gigante que representa a un feto en gestación -bautizado como “Alma”- y al que los manifestantes saludaban con aplausos y con el que se sacaban selfies.
También hubo en la marcha organizaciones de boy scouts y de veteranos de guerra de Malvinas junto a grupos de profesionales como “Médicos por la vida”, “Abogados por la vida” o “Estudiantes Universitarios por la vida”.
En el escenario montado en la plaza Rubén Darío se proyectaron videos de distintas etapas del debate sobre el aborto en el Congreso del año pasado y cada expresión en contra de la legalización era vivada con fervor mientras que las intervenciones de los legisladores a favor de la iniciativa fueron repudiadas.
El diputado nacional Jorge Enríquez, que participó de la movilización, dijo que «ha sido una jornada jubilosa, en la que hemos ratificado nuestro compromiso por defender la vida desde la concepción con el inclaudicable propósito de salvar las dos vidas”.
La ex diputada y ministro permanente de la misión argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Cynthia Hotton, que viajó desde Washington para asistir a la marcha, sostuvo que “nadie debiera poder decidir sobre la muerte de otro ser humano. No podemos permitir que el Estado lo decida. Mucho menos que lo decida según “lo que pide cierto público”.
El 25 de marzo fue instaurado como el Día del Niño por Nacer en 1998 mediante un decreto del presidente Carlos Menem en coincidencia con la fiesta de la Anunciación que evoca el anuncio del ángel a María de que será la madre de Jesús.
Como el lunes es día laborable, casi todas las marchas por la vida se adelantaron al sábado.
