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Tres religiones, un lugar santo: la tumba de los patriarcas en Hebrón

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La Tumba de los Patriarcas

Según la Biblia, Hebrón es el lugar donde Abraham enterró a su esposa, Sara.

La ciudad de Hebrón fue una de las ciudades más grandes en los tiempos bíblicos, y hoy es considerada una de las cuatro ciudades santas del pueblo judío. Si bien es una ciudad dividida bajo el gobierno de las autoridades israelíes y palestinas, es posible que se sorprenda al saber que judíos y musulmanes logran compartir un sitio sagrado aquí.

Según la Biblia, Hebrón es el lugar donde Abraham enterró a su esposa, Sara. Más tarde, Abraham, su hijo Isaac y su nieto Jacob, y sus esposas fueron enterradas aquí en un lugar ahora conocido como la Tumba de los Patriarcas.

Los judíos vivían en la ciudad hasta que fueron expulsados en los disturbios de 1929. Regresaron después de que Israel recuperó el control en 1967 durante la Guerra de los Seis Días.

Unos 800 judíos viven ahora en Hebrón, rodeados por unos 200.000 árabes.

Lugar santo para judíos, musulmanes y cristianos.

Reverenciado por judíos, cristianos y musulmanes como ciudad santa, Hebrón fue la primera capital del rey David. Recientemente, sin embargo, las Naciones Unidas lo consideraron como un lugar sagrado musulmán en peligro.

Noam Arnon, portavoz de la comunidad judía en Hebrón, le dijo a CBN News que en Hebrón, todo lo que encuentre se ajusta a las fuentes bíblicas. “Cuando leíste en Génesis 23 sobre Abraham, cómo compró un campo completo alrededor y los árboles, la tumba están ahí”, dijo, señalando un edificio que ahora cubre la tumba.

“Está ubicado justo debajo de las rocas allí, que son el final del campo. Y la tumba en sí misma se remonta a la Edad del Bronce, que es igual a la era de los antepasados”, dijo.

Tumba de Abraham, Isaac y Jacob

Arnon llevó a Scott Ross de CBN a la estructura y le mostró lo que se llama la “Puerta del Cielo”. Debajo del gran memorial hay tumbas donde se entierran tres parejas: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea.

Arnon es uno de los hombres que pudo entrar en las tumbas de abajo, hace décadas.

Ya no se permite a nadie en la tumba. Pero cuando Arnon y sus compañeros se arrastraron por un túnel, tomaron algunas piedras del suelo y descubrieron dos tumbas abajo.

“Me encontré arrastrándome entre huesos humanos”, dijo Arnon.

Un acuerdo que ayuda a mantener la paz

Cerca se encuentra la principal sinagoga donde los judíos pueden orar. Hoy el edificio está dividido entre una sinagoga y una mezquita. Las autoridades religiosas musulmanas controlan los aspectos religiosos de todo el sitio, mientras que Israel mantiene la seguridad. Es un acuerdo especial que ayuda a mantener la paz.

Arnon dice que el acuerdo no es ideal: él preferiría que todos tuvieran total acceso todo el tiempo.

Pero ya que está funcionando bien como está, el gobierno no tiene planes de cambiar las cosas en la Tumba de los Patriarcas en Hebrón.