Misioneros, voluntarios, evangelistas y personas capacitadas ofrecen una enseñanza básica sobre la Biblia en el autobús.
Ahora los viajes al colegio son más divertidos y productivos para los niños que tomen un autobús especial que ha sido adaptado para que puedan estudiar Biblia durante el trayecto a su centro de estudios.
El proyecto “Bible Release” de la Asociación Bíblica de Educación para el Tiempo Libre en Kentucky, Estados Unidos, ha tenido una creativa idea para llevar estudios bíblicos a muchos niños de ese estado.
La iglesia Batista Central y su pastor, Chad Fugitt, dicen que esta nueva modalidad de enseñanza tiene como objetivo interactuar e involucrar a la iglesia con las comunidades. “Nosotros los apoyamos y ha sido una bendición para nuestra iglesia estar involucrada con ellos. Muchos de nuestros empleados son voluntarios”.
Misioneros, voluntarios, evangelistas y personas capacitadas ofrecen una enseñanza básica sobre la Biblia en el autobús. Asimismo, los encargados del proyecto ya tienen un área específica donde se ubican cerca de los colegios y los niños que deseen participar pueden subir al autobús, con el consentimiento previo de sus padres y representantes.
Además, los encargados del proyecto dejan claro que no existe algún convenio o relación con las escuelas, sino que permanecen a una distancia prudente de los colegios para no tener implicación directa con relación entre religión y el Estado que en Estados Unidos debe ser separada.
“Este es un ministerio fuera de la iglesia local, pero los misioneros y voluntarios están todos muy ligados a las iglesias locales en el área y la mayoría de ellos son de iglesias bautistas de Kentucky”, dice el pastor Fugitt.
Las clases bíblicas duran menos de una hora, y están compuestas por una serie de juegos, lectura bíblica y canciones didácticas. “Este año estudiamos los diez mandamientos. En el último mes, a propósito, presentamos el Evangelio y estamos contándoles sobre Jesús todo el tiempo”, agrega Fugitt.
Con este tipo de acciones, la palabra de Dios está siendo expandida a lugares que jamás se imaginó, además que se les brinda a los niños la Palabra de Dios que por alguna razón ellos no pueden escuchar un domingo en un servicio dominical.
Esta nueva manera de predicar y de estudiar la Biblia no reemplaza la antigua tradición de la escuela bíblica tradicional, sino que puede servir como una herramienta para que los niños y sus familias puedan ver las Escrituras de forma creativa y dinámica.