En el marco del programa surgido desde Desarrollo Humano, niños y niñas de Chimbas poseen un lugar de contención mientras sus padres, madres o tutores trabajan en la cosecha.
Los Jardines de Cosecha cumplen con un rol fundamental en la contención de infantes, cuyos padres, madres o tutores legales se encuentran desarrollando tareas temporarias de cosecha en nuestra provincia. Este periodo, comprendido entre los meses de enero a marzo, permite que niños y niñas puedan asistir a los diferentes centros ubicados en los 19 departamentos de San Juan.
Dentro de los mismos, cada chico y chica realiza actividades de esparcimiento, en donde combinan educación, deporte y diversión. Además, reciben desayuno, colación, almuerzo y merienda bajo un programa nutricional preelaborado por profesionales del área. También niños y niñas realizan actividades socioeducativas, recreativas y de higiene.
En total, son más de 1.000 los y las menores que asisten a cada uno de los 40 centros dispuestos por el Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social, a través de su Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.
Es importante destacar que, producto de la actual situación sanitaria, el número de asistentes fue reducido con el fin de resguardar la integridad de todos los involucrados. Para esto, se activaron protocolos aprobados, asegurando el distanciamiento y concientizando a niños y niñas y sus familias sobre normas de higiene y desinfección. Asimismo, cada chico o chica que ingresa al jardín debe permanecer con su barbijo permanentemente.
En el marco del comienzo de los Jardines de Cosecha, el director de Niñez, Adolescencia y Familia, Carlos Olivera, visitó “Pequeños Gigantes” ubicado en Villa Observatorio, Chimbas, donde participó de una jornada junto a quienes asisten día a día.
Johana Gallardo es la coordinadora de “Pequeños Gigantes” y al comenzar su tercer año en el jardín, comentó cómo será la metodología de trabajo en el mismo. “Nosotros llevamos adelante nuestras tareas en dos turnos, abarcando edades desde los 3 a los 12 años. Buscamos estimular a los chicos y chicas mediante actividades recreativas, haciendo hincapié en fomentar el cuidado de su cuerpo, una correcta alimentación, autoestima y potenciar las relaciones sociales entre sus pares”.
“Tenemos un grupo de 30 chicos y chicas, divididos en turno mañana y tarde. En cuanto a la alimentación, garantizamos cuatro comidas, siempre bajo la coordinación de una nutricionista. En cuanto al programa notamos un gran avance y todos los logros alcanzados. Cada vez tenemos más niños, niñas y familias interesadas en involucrarse, en participar. Eso significa también poder asistirlos en todas sus necesidades, llegando a toda la comunidad”, agregó Gallardo.
Todas las actividades, se encuentran supervisadas por cinco docentes y cinco auxiliares, junto a una cocinera con su auxiliar, distribuidos en los dos turnos de manera equitativa.
