La pandemia ha puesto de relieve la urgencia del empoderamiento económico de mujeres y niñas en todo el mundo. Pero existe una urgencia particular para abordar los desafíos que enfrentan los hogares encabezados por mujeres, que representan más de una cuarta parte de los hogares de Sri Lanka.
Colombo – Tharshani, ahora de 45 años, ya había estado luchando para llegar a fin de mes desde que su esposo murió hace 15 años debido al conflicto. Pero desde la pandemia de COVID-19 y los encierros que comenzaron el año pasado, sus ingresos de la cría de aves de corral han disminuido y su hija mayor, de quien dependían para los gastos domésticos, no ha encontrado trabajo por salario diario.
“Durante el encierro tuvimos que pedir préstamos a nuestros vecinos”, dijo Tharshani (no es su nombre real). “Estábamos luchando por encontrar dinero para la comida y mi hijo tenía que ir a la escuela todos los días sin desayunar. Tenía miedo de que no pudiera continuar su educación ”, dijo la madre de tres hijos.
La historia de Tharshani no es de ninguna manera inusual en Sri Lanka, donde más de una cuarta parte de los hogares (25,8% por ciento, o 1,4 millones) están encabezados por mujeres. Más de la mitad de ellos están a cargo de viudas, más de uno de cada 10 de todos los hogares del país. Muchos de ellos perdieron a sus maridos en el conflicto civil que asoló el país de 1983 a 2009.
“Las mujeres están perdiendo sus medios de vida más rápido” que los hombres en la pandemia, explicó Ramaaya Salgado, Punto Focal de País de ONU Mujeres en Sri Lanka. “Esto se debe a que están expuestos a los sectores económicos más afectados, tienen menos acceso a la protección social y es más probable que se vean agobiados por el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Las mujeres jefas de hogar, en particular, tienen una doble carga en el cuidado de sus dependientes y en ser el único sostén de la familia ”, dijo.
“Se necesita una inversión a largo plazo en protección social para garantizar que las mujeres jefas de hogar sean resilientes frente a situaciones de crisis. Por lo tanto, el empoderamiento económico de las mujeres debe estar en el centro de la respuesta y recuperación del COVID-19 ”.
La recuperación de la crisis del COVID-19 debe incluir una acción política urgente para introducir paquetes de apoyo económico para las mujeres vulnerables, según la publicación de ONU Mujeres ‘Igualdad de género tras el COVID-19’.
Además, la publicación destaca que eliminar la desigualdad en el mercado laboral es más urgente que nunca. Esto incluye abordar los problemas relacionados con la segregación ocupacional, las brechas salariales de género y el acceso inadecuado a servicios de cuidado infantil asequibles. Los datos sobre los efectos socioeconómicos, así como los sistemas mejorados y actualizados de recopilación de datos sensibles al género, también son vitales para comprender el impacto de la pandemia en los diferentes grupos de mujeres.
El año pasado, con el apoyo del Gobierno de Australia (DFAT), ONU Mujeres en Sri Lanka junto con la ONG local Viluthu apoyaron a más de 1.300 hogares encabezados por mujeres mediante la entrega de paquetes de ayuda de emergencia que incluían raciones secas para satisfacer sus necesidades diarias.
“Con suficientes suministros para los próximos meses, ahora puedo ahorrar para cubrir los costos de la educación de mi hijo”, dice Tharshani, quien también estuvo entre los que recibieron los paquetes de ayuda de emergencia.
El 2020 marcó el 25 aniversario de la histórica Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que estableció cómo eliminar las barreras sistémicas que impiden a las mujeres participar en pie de igualdad en todos los ámbitos de la vida. Para garantizar el empoderamiento económico de las mujeres jefas de hogar como Tharshani, COVID-19 es un recordatorio de que se necesitan acciones urgentes para invertir en el futuro de las mujeres y niñas en Sri Lanka y en todo el mundo.
