Este documento encierra terminología de ideología cuestionable bajo eufemismos.
Lo primero que hay que saber es que AEL (Alianza Evangélica Latina), no tiene la representación del pueblo evangélico en los respectivos países. Si nos tomamos el tiempo de averiguar en las iglesias y denominaciones preguntando a los pastores, más del 98% no saben que es esta organización, ni quien lo preside, ni quienes son.
En América Latina solo la conocemos quienes hemos estado en esos cargos, Sé cómo nació esta organización, ya que fui miembro y secretario de CONELA cuando el pastor Hector Pardo, Galo Vázquez y Ricardo Luna eran presidentes, inclusive cuando Don Juan Terranova era presidente y Ruben Proietti secretario.
Sería bueno que suspendan este llamado acuerdo o alianza, o memorándum con la OEA, ya que no podemos permitir que quienes no nos representan puedan arrogarse la representatividad del gran pueblo cristiano de América Latina.
Más aún conociendo que la línea ideológica de la OEA es de anti principios cristianos que atentan contra la vida, (el primero de los Derechos Humanos), la familia ( base y fundamento de la sociedad reconocido por el ordenamiento jurídico de cada país y los tratados internacionales) y las libertades (un Derecho universal); ya que la OEA va por la imposición del pensamiento único de la agenda globalista. Salvo algunos de los embajadores de convicción y principios que son contados, y a quienes los felicitamos por su firmeza.
Pero me refiero a la línea ideológica de este organismo. Este documento encierra terminología de ideología cuestionable bajo eufemismos.
En el Congreso de mi país, Perú, como miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores (RREE) he visto y revisado documentos que hemos cuestionado con firmeza, incluso de la ONU.
Bueno es que sigamos en defensa de nuestros principios y la verdad.
