Auspiciada por el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia. Tendrán presencia en la OEA, y en un futuro se espera tenerla también en la ONU.
Se ha celebrado la segunda (y última) Jornada del Primer Encuentro Cívico Social Evangélico, que ha contado con más de 600 inscripciones de todo Iberoamérica. Se ha acordado crear una red que sirva para fortalecer y apoyar la gran tarea que iglesias y entidades realizan ofreciendo formación por parte de diferentes expertos, coordinar relaciones y esfuerzos, así como potenciar la presencia en la sociedad y en foros como la OEA (Organización de Estados Americanos).
Hoy ha finalizado el encuentro con diferentes participaciones de expertos, así como con un foro de debate y coloquio de los participantes, de una hora de duración.
En el segundo día del encuentro, el viernes 25, la concejala neuquina Nadia Márquez (Argentina) dio el saludo y la oración inicial, para a continuación escuchar el análisis de Gilberto Rocha (México) sobre la importancia de tener voces evangélicas de la Sociedad Civil presentes en la OEA.
Importancia de la presencia en la OEA y la ONU
Rocha partió de la experiencia de asistir ya en cuatro ocasiones con voz propia a la OEA, con un enorme eco y resultados positivos en cuanto a influencia y cambios normativos.
Recordó -como se dijo el día anterior. que en 2017 llegó el C.Iber a la 47ª asamblea de la OEA como primera presencia evangélica oficial, consolidándose hasta llegar a tener 95 ONGs con 5 coaliciones con voceros en la 49ª asamblea de Medellín (Colombia) en 2019 con grandes resultados. En 2020, en el 50º congreso virtual de la OEA repitieron con 5 coaliciones,.
“¿Ustedes dónde estaban?, ¡les necesitábamos aquí!” nos dijeron más de un político asistente. Y en 2020 “no dieron respuesta y tuvieron en cuenta en las resoluciones garantizando la liberta religiosa y de conciencia en todos los países de la OEA”.
“La ONU declaró el 15 de mayo como Día Internacional de las Familias (en plural) por la presión de la diversidad sexual. Un terreno donde la voz evangélica no ha existido y donde debemos estar, igual que está ocurriendo en los objetivos de la agenda 2030”, De hecho el colectivo LGTBI es estatus consultivo de la ONU, algo que deberían tener los grupos cristianos.
Una Red Iberoamericana
Gilberto Rocha hizo un llamamiento para que las ONGs cristianas se unan en este proyecto creando nuevas coaliciones formando una Red Iberoamericana provida y Profamilia ante la OEA del 10 al 12 de noviembre de 2021. Hacen falta 10 ONGs (fundaciones u ONGs) para cada coalición, que se sumen a las ya existentes; cumpliendo ciertas características como que sean de al menos tres regiones diferentes (Caribe, Norteamérica, Caribe, Centroamérica, Sudamérica). El C.Iber actuará como asesor en todos los detalles.
De nuevo, como el día anterior, participó Jorge Márquez (Uruguay). Presentó los propósitos y estrategias concretas para llevar adelante esta Red Iberoamericana de ONGs, que con el apoyo del C.Iber quiere potenciar, asesorar, formar, dar voz y presencia a la obra social evangélica en Iberoamérica.
Consenso de Ginebra
La segunda y última plenaria abordó el Consenso de Ginebra, a cargo de Valerie Huber, cristiana evangélica. Ella expresó su experiencia de que una familia de amor que acerca a sus hijos a Dios marca la diferencia. Y si esto no ha existido, Dios utilizará a los creyentes. Y una faceta esencial es impactar a la sociedad a través de la vida pública, como ha sido su trayectoria personal.
Valerie fue directora de la Salud de la Mujer con el presidente Trump. Fue impulsora de la Declaración de Consenso de Ginebra, firmada por 35 países el 22 de octubre de 2020 (34 tras retirar Biden el apoyo de EEUU a los ocho días de tomar posesión como presidente). Esta declaración reafirma las normas establecidas desde hace mucho tiempo del derecho internacional sobre la familia, la protección de la vida y la protección de la maternidad. “Creo que es el compromiso internacional más importante provida” opina Valerie.
“Un aspecto frustrante e indignante fue ver que la idea de salud de la mujer estaba monopolizada por la defensa del aborto·. Ella intentó llegar a acuerdos en aspectos comunes, como la ablación genital, la atención del embarazo y el parto, la educación, y otros aspectos esenciales de la salud de la mujer. «Pero los lobbies proaborto se negaron a este acuerdo y amenazaron a los gobiernos con perjudicar sus intereses”.
La declaración, explicó Huber, estaba destinada a firmarse en la culminación de la cumbre mundial de la salud de la mujer de la Asamblea Mundial de la Salud, que fue cancelada debido a la pandemia de COVID-19. “Decidimos seguir adelante con la declaración, porque acelerar los avances en salud para las mujeres no podía esperar”, dijo.
“Apoyar el valor intrínseco de la familia no puede esperar. La protección de la vida, nacida y no nacida, y la soberanía de las naciones para hacer sus propias leyes sin ser chantajeadas sobre este tema no puede esperar”, concluyó.
Los cuatro pilares de la declaración son: 1) Lograr una mejor salud para las mujeres 2) Preservar la vida humana sin que exista un derecho internacional al aborto 3) Fortalecer la familia natural como unidad fundamental de la sociedad 4) Proteger la soberanía nacional de los países, sin presiones externas.
En el momento actual, además de tratar de conseguir otros países que se sumen, han creado la figura de “Amigos del documento de Consenso de Ginebra”.
Relató algo grave que está ocurriendo en EEUU. Durante la pandemia se consideró en varios Estados que el aborto no era un servicio de salud esencial. Pero denuncias proabortistas obligaron a considerar el aborto un servicio de salud esencial. Esta victoria afectará a las políticas en todo el mundo, y es la muestra de la red internacional que trabajo en contra de la vida del no nacido. “Esta labor debería retarnos a actuar de la misma forma pero en favor de la vida, como el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia está haciendo”.
