Soy José, responsable de la Unidad de Emergencias. Hace unos días te escribía para comentarte la difícil situación que atraviesa la población afgana, y hoy quiero compartir contigo lo que me acaba de explicar nuestro compañero Mamán Mustafá, ex coordinador de nuestros proyectos de desnutrición en el Hospital Regional de Herat.
Con una población fuera de los focos mediáticos, un sistema de salud a punto del quiebre y la suspensión de la ayuda internacional, nos vemos en la obligación de contar lo que estamos viendo allí. Porque, en esta ocasión, son los niños y las niñas los más afectados, ya que corren un claro riesgo de desnutrición.
En los últimos meses, hemos observado un aumento de casi un 40% en el número de ingresos en nuestro programa de alimentación terapéutica en comparación con el mismo período del año pasado, con un pico de desnutrición por encima de sus niveles habituales. Esperábamos una disminución en septiembre, pero el número de casos sigue en aumento…
A medida que pasa el tiempo, la situación no mejora. Recientemente hemos sumado más de 60 nuevas admisiones en nuestro centro de alimentación terapéutica en Herat y el número de pequeñas y pequeños hospitalizados es más del doble de nuestra capacidad máxima.
En pocas palabras, las necesidades están en todas partes y el sistema está fallando.
Quiero que sepas que seguiremos a su lado pero que, ahora que la ayuda internacional no llega, donaciones como las tuyas son más importantes que nunca
