El 2 de febrero, la Iglesia de Occidente celebra la fiesta de la Presentación del Señor, también conocida como la Candelaria. Es el día de las velas que se encienden y bendicen con agua bendita y más tarde se distribuyen a los religiosos y laicos – una costumbre que se remonta al siglo XI. Las velas recién bendecidas para el día de la Candelaria se usarán mañana para la Bendición de las Gargantas en la fiesta de San Blas.
«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;
porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.» (Lc 2,29-32).