Inicio Destacada Expulsiones, incendios y arrestos en Laos

Expulsiones, incendios y arrestos en Laos

490
0

Esta es una recopilación de incidentes recientes de persecución y de la ayuda proporcionada por Puertas Abiertas en diversas zonas de Laos. Se ha ocultado el nombre de algunas ubicaciones y se han cambiado los nombres para proteger a los creyentes. Estas son historias recogidas entre septiembre de 2016 y principios de marzo de 2017, acompañadas de fotos de algunos incidentes y del impacto de Puertas Abiertas.

Cuatro familias expulsadas de su aldea

El pasado 1 de marzo, soldados, funcionarios de distrito, autoridades y vecinos congregaron a todos los cristianos de la comunidad y los expulsaron de una aldea en la provincia de Houaphan. El jefe de la aldea ya no los acepta debido a su fe. Según las autoridades, los creyentes tienen desde el 2 de febrero al 15 de marzo de 2017 para desalojar la aldea. Cuatro familias cristianas ya han sido trasladadas por las autoridades desde el patio de un hospital a un arrozal cercano. Estos creyentes no tienen suficiente comida y ropa, ya que no tuvieron tiempo de recoger sus pertenencias cuando fueron expulsados.

La casa del líder de una iglesia destruida por un incendio

El 20 de enero de 2017 a la una de la mañana, la casa de Yeng*, líder de una iglesia que participa en la formación de Puertas Abiertas, fue totalmente arrasada por un incendio. La familia de Yeng había salido la noche en que alguien vino y prendió fuego a la vivienda; el incidente sucedió a una hora demasiado tardía para que alguien pudiera frenar el incendio en sus primeras fases. El fuego lo arrasó todo, incluso la moto y el suministro de arroz de la familia. Todo lo que le quedó a la familia Yeng fue la ropa que llevaba puesta. De hecho, Yeng estaba aún recuperándose de su pérdida cuando entró en el curso de formación de Puertas Abiertas, que le proporcionó asistencia financiera y algunas mantas.

 

Tres cristianos liberados tras ser encarcelados por sus propias familias; uno describe el mal estado de la prisión

Tres creyentes de la ciudad de Baan Hua Phu Cha fueron liberados en agosto de 2016 gracias a la ayuda de Puertas Abiertas, tras haber sido enviados a prisión en diciembre de 2015 por parientes resentidos por su conversión al cristianismo. En un primer momento, los parientes los expulsaron de casa, pero como estos no se marchaban, su familia los hizo arrestar.

En septiembre de 2016, uno de los creyentes, Lhang*, se unió a un curso de formación de Puertas Abiertas junto a su esposa. Explicó que  a menudo fueron amenazados y golpeados durante el tiempo que estuvieron encarcelados. Tan solo tenían una comida al día (un poco de arroz) y el lugar estaba muy sucio. Debido a la falta de espacio, su hermano, que fue arrestado con él, no podía caminar, ya que no era capaz de ponerse totalmente de pie, y permaneció dos meses tumbado en la celda.

Los creyentes glorifican a Dios y le dan las gracias al equipo de Puertas Abiertas que colaboró en su liberación. Siguen pidiendo oración porque sus familiares aún los maltratan permitiendo que los vecinos roben en sus granjas. Quieren mudarse, pero no tienen adónde ir. Rogamos oración por ellos.

Dos mujeres atadas fuera de su casa a la intemperie forzadas a negar a Dios

En la provincia de Houaphan, dos jóvenes fueron atadas y abandonadas a la intemperie por su padre durante dos días y dos noches por oponerse a negar a Dios. Quieren escapar, pero todavía no pueden porque sus padres las vigilan todo el tiempo. Piden oración.

Encarcelados por cantar en voz alta

El 10 de septiembre de 2016, en la provincia de Luang Namtha, tres hermanos fueron encarcelados. La razón era que estaban alabando en voz alta y molestaban a los vecinos con el ruido. Demos gracias a Dios porque en febrero de 2017 los colaboradores de Puertas Abiertas informaron de que habían sido puestos en libertad.

Niega a Jesús o deja el trabajo

En julio de 2016, en la provincia de Luang Prabang, un profesor enfermó y no podía ser curado. Tras decidir convertirse al cristianismo, se recuperó. Dos meses después de su conversión, el 9 de septiembre de 2016, el colegio se enteró de su historia y le obligó a negar a Dios; de lo contrario, debía renunciar a su trabajo. El profesor no quiso retractarse, por lo que fue despedido y arrestado. En febrero de 2017 Puertas Abiertas recibió la noticia de que el profesor había sido liberado. Gracias a Dios y a todos los que lo llevaron ante Él en oración.

50 personas obligadas a negar a Dios; el hermano del líder muerto por disparo

El 15 de septiembre de 2016 en la provincia de Bolikhamxai, diez familias compuestas por un total de 50 personas fueron forzadas a retractarse de su fe por sus parientes y vecinos. Se los amenazó con mayores consecuencias si en los tres próximos días continuaban practicando su fe.

En el segundo día de espera, mataron de un disparo al hermano del líder del grupo. Por lo tanto, al tercer día, los creyentes celebraron su funeral y, aún conmocionados, fueron incapaces de tomar una decisión.

El 28 de septiembre la policía convocó a los creyentes para que volvieran a reunirse y tomaran una decisión, pero faltaba uno de los líderes principales, así que decidieron aplazar la decisión.

A fecha de marzo de 2017 las diez familias continúan siendo presionadas para que se marchen. Su caso aún está bajo secreto y no hay ocurrido nada más, pero los colaboradores de Puertas Abiertas en Laos han hablado con las autoridades de la aldea para abogar por un mejor trato para con los creyentes. Oremos por ellos.

Tres familias expulsadas de la aldea, pero los líderes de la iglesia se ofrecen a hacer las paces

El 2 de octubre de 2016, en la ciudad de Kham Gerd, los parientes de tres familias las obligaron a marcharse de la aldea debido a su fe en Dios, pero aún no se han ido. Hasta ahora, los colaboradores de Puertas Abiertas están en negociaciones con el líder de la aldea. Continuemos pidiendo a Dios que traiga paz a la aldea.

Pastor a punto de ser asesinado

Al pastor Shu*, voluntario de una organización asociada a Puertas Abiertas, casi le dispara un pariente debido a su fe cristiana.

En enero de 2017, un familiar de Shu se llevó consigo una pistola a casa de Shu para matarlo, pero Shu escapó y rápidamente informó a la policía. Su pariente fue arrestado y encarcelado.

Shu recibió otra amenaza de muerte por parte del padre de su agresor, enojado porque su hijo fuera encarcelado. La familia de Shu y la mayoría de sus parientes no son cristianos, así que lo obligaron a mudarse inmediatamente.

En estos momentos, Shu ya se ha mudado a otra aldea. El propietario del inmueble le permite quedarse hasta que encuentre el dinero para pagarle, pero la vivienda cuesta 42 000 baht tailandeses (1.200 dólares), una suma que aún le falta.

Presionadas, tres familias regresan al budismo tradicional

Cuando siete familias fueron obligadas a negar a Dios en la ciudad de Kham Gerd en febrero de 2015, estas se dispersaron por diferentes lugares. Dos familias escaparon a su granja, otras tres familias huyeron junto a sus parientes en otra aldea y las otras dos familias restantes fueron de un lugar a otro, sin asentarse de forma permanente.

Cuando llegó septiembre de 2016, las dos familias que vivían en sus granjas aún seguían allí. Las tres familias que se quedaron con sus familiares decidieron volver a su antigua aldea porque su casa, su granja y todo lo que tenían estaba allí. Decían: “Si hemos de morir, moriremos en nuestra casa”.

Las dos últimas familias que fueron de un lugar a otro sin una residencia permanente negaron a Dios y regresaron a su antigua fe budista tradicional.

A fecha de febrero de 2017, tres familias han vuelto a su antigua fe. Una familia decidió quedarse en la aldea porque sus padres no son cristianos y todavía quieren llegar a ellos con el Evangelio. Decidirán marcharse si realmente les es imposible quedarse en la aldea por más tiempo.

Las tres familias restantes se han mudado para poder quedarse en un centro cristiano en la ciudad. Con la ayuda de Puertas Abiertas están preparando el material para construir una casa.

*Nombres cambiados por motivos de seguridad