El Viernes Santo está marcado por el signo de la cruz.
Los ojos, los oídos y el corazón de los fieles se centran en Jesús que sufre traiciones, desprecio, torturas y una muerte injusta pero que todo lo soporta y entrega por amor a los hombres.
Cada paso del camino que terminará en el Calvario, es seguido y recordado con atención de distintas maneras: Algunas comunidades, al comenzar la tarde, se congregan en los templos para escuchar en silencio las lecturas de la Pasión; en muchos pueblos y ciudades, se reza por las calles y/o se representa el Via Crucis (el camino de la cruz)
Es un día especial de meditación y oración que algunos cristianos acompañan con ayuno, gestos de sacrificio o servicio a los más necesitados.
#DATOCURIOSO: En la religión católica, en este día no se celebra la eucaristía. En su lugar, se celebra la «Liturgia de la Pasión del Señor» a media tarde del viernes, de ser posible cerca de las tres de la tarde, hora en la que se ha situado la muerte de Jesucristo en la cruz. Por razones pastorales puede celebrarse más tarde, pero no después de las seis de la tarde.
¿SABÍAS QUÉ? El Viernes Santo y el Sábado Santo (antes de la Vigilia de la Resurrección) son los únicos días del calendario litúrgico católico donde no se celebra la Misa, como luto por la muerte del Señor y las campanas permanecen mudas.
