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Buenas Noticias de Agosto

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  • INICIO SEGUNDO SEMESTRE

A la vuelta de las vacaciones, trabajadores de la Fundación compartimos dos espacios para pensar esta segunda mitad de año y celebrar el camino recorrido.

Compartimos dos momentos: un encuentro de reinicio de actividades en Ejército de los Andes y una jornada fraterna en Mariló. En el encuentro de reinicio, entre mates y cosas ricas, nos juntamos en grupos y miramos nuestra historia a través de los Anuarios, nuestra revista anual. Reconocimos muchas caras que ya no están pero que nos dejaron mucho, nos emocionamos al ver a jóvenes de hoy dando sus primeros pasos en los programas de alfabetización años atrás. Compartimos risas y anécdotas. En una segunda instancia, dibujamos qué significa la comunidad para cada uno sobre un camino hecho de papel. Cosechamos palabras de agradecimiento y esperanza por la vida desplegada a lo largo de estos diez años.

Durante la jornada fraterna en la Casa de Jóvenes “Hermano Francisco” (Mariló), el Consejo Administrativo, trabajadores y voluntarios pensamos juntos las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que percibimos hoy en la organización. Luego, las pusimos en común fraternalmente, en clave franciscana, con Jesús en el centro de cada momento. Fue un espacio de fraternidad muy rico para seguir pensando el camino compartido.

Eucaristía durante el encuentro fraterno en la Casa de Jóvevenes

  • ENCUENTROS BARRIALES

Arrancamos la segunda parte del año encontrándonos con las familias para charlar sobre el barrio y los temas que nos preocupan.

¿Qué nos preocupa del barrio? ¿Qué espacios de vida y esperanza descubrimos? ¿Qué podemos hacer para sembrar y transformar? Tanto en Ejército de los Andes como en Mariló, las preocupaciones de las familias tienen que ver con la inseguridad, la falta de trabajo, la violencia de género, la droga y el difícil acceso a la salud, entre otras cosas.

Compartimos situaciones que nos duelen, nos dan bronca o impotencia. También hablamos sobre recursos y posibles soluciones, formas para organizarnos y qué espacios nos gustaría construir juntos. Diálogo y escucha profunda, con respeto y confianza. Dos momentos muy valorados por todos.

Seguimos apostando a caminar juntos, a buscar apropiarnos de nuestros territorios y a construir comunidad.