Inicio ONG's Aprender de la fe como modo de relación

Aprender de la fe como modo de relación

369
0

Huellas de Esperanza – Octubre

Abordaje Pastoral y Comunitario de las Adicciones

abordaje de las adicciones desde una perspectiva pastoral y comunitaria supone asumir la problemática desde un punto de partida muy distinto  de los enfoques terapéuticos convencionales. Desde aquel primer Hogar de Cristo fundado por el entonces Cardenal Bergoglio hasta la amplia red de Centros Barriales que Cáritas viene tejiendo con la Iglesia Argentina en todo el país, se ha recorrido un largo camino de experiencias buscando siempre acoger a las personas junto a la complejidad de sus problemas existenciales que la vuelven vulnerable.

El “recibir la vida como viene”, con sus realidades personales, relacionales, sociales y hasta legales, y brindar un acompañamiento desde una red comunitaria es lo que marca la diferencia con otras maneras de abordar el problema de las adicciones. Por tal razón Pablo Vidal, integrante del Área Abordaje Pastoral y Comunitario de las Adicciones de Cáritas Argentina, sostiene que este planteo nos obliga “revisar la relación con el otro como un modo especial de encuentro”.

“Es frecuente –explica Pablo- que en el afán de encontrar “certezas” que iluminen nuestras prácticas, nos esforcemos por “saber”, nos convirtamos “en especialistas de temáticas” y perdamos de vista a las personas reales: así terminamos encerrados en nuestros paradigmas, regodeándonos ahí, sin hacernos cargo de “la vida como viene” en cada persona que sufre, con sus aristas y misterios”.

“En general –continúa- la formación profesional, en mi caso como psicólogo, nos prepara para “trabajar” con un modo de relación de “Sujeto-Objeto”, un vínculo basado en cierta información diagnóstica que recabamos, desde la que generamos protocolos y manuales que nos dan más conocimiento y herramientas, pero que también nos deshumanizan e imponen barreras de control del vinculo con la persona”.

Pablo destaca que “en los Centros Barriales buscamos y deseamos relaciones “Sujeto-Sujeto”, encuentros entre personas que se tocan y se comprometen mutuamente, en las que involucrándonos, nos dejamos afectar y transformar por el otro. En ese sentido, nosotros no queremos definirnos por la temática que trabajamos, sino por la calidad del vínculo que generamos buscando “La comunión real con el otro”: como es, como está, como viene y como desea ser con la impronta de su vida”.

A modo de síntesis, Pablo afirma que “buscamos generar relaciones donde todos nos sintamos alojados, nos reconozcamos necesitados, y se den así procesos de encuentros verdaderos. Desde ahí, respetándonos en el tiempo y encontrándonos desde la libertad, estamos convencidos de que podemos construir una verdadera comunidad transformadora: porque es allí donde está nuestro tesoro, que está nuestro corazón”, concluye.