El vandálico episodio ocurrido, se suma a otros hechos similares en que nuestro País se vio involucrado. Ellos no hacen otra cosa que contribuir con violencia a la libertad de cada ser humano. El cielo de nuestra Patria vuelve a teñirse de rojo por la sangre derramada de compatriotas nuestros , cuyas familias desoladas por el dolor no encuentran consuelo.
Pareciera que la barbarie ha desafiado de tal manera a la humanidad que la conduce a un enfrentamiento sin pausa y a la anulación de toda comprensión recíproca frente a problemas que nos afectan.
Seguiremos oponiéndonos a todo hecho que generen actos que impidan el logro de la Paz y la armonía universal.
Los que no olvidarán, familiares y amigos de quienes fueron vilmente asesinados se preguntarán ¿como se hace para seguir viviendo? ¿como se hace para no sentir odio o rencor en el corazón de cada uno? Preguntas que no tienen respuestas, respuestas con temor a las preguntas.
Sigamos empeñados en convertir nuestros corazones y acciones para que la Paz reine sobre el horror y la tragedia que tanto dañan.