Los niños han sido asesinados, reclutados para la guerra, usados como escudos humanos, forzados a casarse y esclavizados. 2017 ha sido un “ año de pesadilla” para los niños atrapados en el punto de mira del conflicto, dijo el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef.
En una solemne lista de los disturbios de este año, Unicef destaca la “impactante escala” de daño que se le ha hecho a los niños y cómo el mundo les ha fallado.
En el noroeste de Nigeria y Camerún, el grupo islamista Boko Haram forzó al menos 135 niños a participar en ataques suicidas, una cifra casi cinco veces más alta que en 2016.
En otros contextos, los niños sufren de enfermedades que están asociadas inevitablemente con el conflicto cuando las necesidades básicas —como comida, agua potable y asistencia médica— no se pueden suplir inmediatamente.
En Yemen, donde al menos 5.000 niños han muerto en la guerra civil que ha durado casi tres años, más de 11 millones de niños necesitan asistencia humanitaria. Más de 1,8 millones sufren de malnutrición, de estos unos 385.000 tan severamente que están en riesgo de morir si no son atendidos urgentemente.
“Los niños en las zonas de conflicto en todo el mundo han sido atacados en una impactante escala durante el año”, dijo Unicef, en un comunicado, agregando que las partes en el conflicto “ignorando descaradamente las leyes internacionales designadas a proteger a los más vulnerables”.
Los niños fueron atacados en lugares donde deberían sentirse a salvo, como sus hogares, colegios y parques, dice Unicef.
“Mientras estos ataques continúan año tras año, no podemos volvernos insensibles. Brutalidad como esta no puede convertirse en lo normal”, dijo el director de Programas de Emergencia de UNICEF, Manuel Fontaine.
Fuente: CNN
En el noroeste de Nigeria y Camerún, el grupo islamista Boko Haram forzó al menos 135 niños a participar en ataques suicidas, una cifra casi cinco veces más alta que en 2016.
En otros contextos, los niños sufren de enfermedades que están asociadas inevitablemente con el conflicto cuando las necesidades básicas —como comida, agua potable y asistencia médica— no se pueden suplir inmediatamente.
En Yemen, donde al menos 5.000 niños han muerto en la guerra civil que ha durado casi tres años, más de 11 millones de niños necesitan asistencia humanitaria. Más de 1,8 millones sufren de malnutrición, de estos unos 385.000 tan severamente que están en riesgo de morir si no son atendidos urgentemente.
“Los niños en las zonas de conflicto en todo el mundo han sido atacados en una impactante escala durante el año”, dijo Unicef, en un comunicado, agregando que las partes en el conflicto “ignorando descaradamente las leyes internacionales designadas a proteger a los más vulnerables”.
Los niños fueron atacados en lugares donde deberían sentirse a salvo, como sus hogares, colegios y parques, dice Unicef.
“Mientras estos ataques continúan año tras año, no podemos volvernos insensibles. Brutalidad como esta no puede convertirse en lo normal”, dijo el director de Programas de Emergencia de UNICEF, Manuel Fontaine.
Fuente: CNN
