«Alto Pedregal» (Panamá) hasta ese lugar teníamos que llegar para dar lecciones bíblicas a niños de esa comunidad y participar en las reuniones celebradas allí. Su nombre ya nos daba un indicio de cómo sería el camino.
Comenzó con una hora en vehículo y cuatro caminando. Luego de pasar la noche emprendimos el día más difícil del viaje: 17 horas caminando por piedras, barro y pendientes!!
Llegamos cansados pero contentos.
Por dos días pudimos compartir con niños y adultos la Palabra de Dios.
El lugar estaba en medio de montañas con mucha vegetación y de todas direcciones venían las personas para escuchar y participar de las reuniones. Venciendo las dificultades del terreno y las condiciones climáticas.
Fueron dos días intensos. Recibimos el afecto de los Ngobe_Bugle (pueblo originario de las montañas de Panamá). Muchos de ellos recibieron aliento para seguir en el camino del Señor y algunos aceptaron a Jesucristo como su Señor y Salvador.
El día de regreso escuché unas palabras que no puedo olvidar. Un joven nos acompañó unos metros y nos dijo: «no queremos que se vallan». Eso va a quedar grabado a fuego en mí. Estoy muy agradecido a Dios porque me permitió conocer al pueblo Ngobe.
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.
Isaías 55:12 RVR1960
