Cada 26 de enero se celebra este día con el objetivo de identificar problemáticas ambientales y crear conciencia en la comunidad en cuanto a protección y conservación.
Con la Declaración de Estocolmo, en 1972 (en la Conferencia sobre el Medioambiente Humano, organizada por las Naciones Unidas) se estableció la educación ambiental como una prioridad para la humanidad.
Tres años después se firmó un acuerdo entre países, la Carta de Belgrado, que brindó un marco general para la educación ambiental y donde se establecieron metas ambientales, objetivos, metas y principios de su educación.
Por ello y con el fin de enfatizar la importancia de la educación como generadora de conciencia sobre el cuidado del ambiente, se establece el 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental.
Actualmente se pretende dar un cambio en la concepción de la naturaleza, para considerarla no como fuente inagotable de recursos, sino como un ecosistema frágil que tiene sus propias exigencias, que se deben respetar.
La Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable trabaja en consonancia con la Estrategia Nacional de Educación Ambiental, cuyo propósito general es la promoción de la concientización y responsabilidad ambiental en la ciudadanía de todo el territorio nacional.
Esta planificación estratégica y una política pública nacional permanente y concertada que alcanza a todos los ámbitos informales, no formales y formales de la educación ambiental. Desde el 2007, la provincia de San Juan desarrolla el Programa Anual de Educación Ambiental, que se renueva cada año, y cuyas políticas y acciones están dirigidas a todas las edades, grupos y sectores sociales, con el fin de territorializar la educación ambiental mediante acciones en el corto, mediano y largo plazo.
