La acción se llevó para detener las manifestaciones realizadas en favor de la democracia tras reciente golpe de Estado
El pasado 4 de febrero los ciudadanos de Birmania despertaron con la ingrata sorpresa de que su acceso al Facebook había sido bloqueado, ya que el gobierno impuso un decreto que suspendía a la plataforma online para, “supuestamente”, evitar la difusión de información falsa.
Desde el primer día de este mes, los ciudadanos de ese país asiático se enfrentan a un golpe militar contra el gobierno.
“Esto podría significar el regreso de la iglesia de Birmania a una época escura. Ya hemos vivido regímenes totalitarios que bloquean el acceso a la información: lo hemos visto durante décadas en Corea del Norte y China, y ahora, con este movimiento, Birmania está siguiendo el ejemplo. Es impensable que esto ocurra en Birmania, sobre todo después de todos los progresos que el país ha hecho hacia mayores libertades, pero aquí estamos”, comparte un colaborador de la organización Puertas Abiertas ubicado en ese país. Su identidad no es revelada por motivos de seguridad.
El 3 de febrero, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Birmania emitió una advertencia temporal en la que aconsejaba a los proveedores de servicios de Internet que prohibieran Facebook y otras redes sociales para “evitar la difusión de información falsa que podría dar lugar a malentendidos que podrían desestabilizar el país y perjudicar el bien público”. Esta acción tomó lugar para bloquear las manifestaciones públicas que son a favor de la democracia y contra el gobierno militar.
“Los proveedores de servicios de Internet fueron obligados a enviar pruebas de que habían bloqueado Facebook antes de la medianoche. Todos los proveedores bloquearon Facebook en el país. Desde el comienzo de la pandemia del COVID 19, muchas iglesias no han podido reunirse para celebrar servicios y han comenzado a transmitir en línea utilizando Facebook y esto ha continuado hasta ahora. Si se prohíbe el acceso a Facebook en el país a largo plazo, los servicios de culto en línea ya no serán posibles”, dice un cristiano local.
Aunque los acontecimientos parecen empeorar, los cristianos siguen esperando en Dios. “Aunque todo en el país es inestable y nada es seguro, una cosa de la que podemos estar seguros es que el amor de Dios permanece firme y que Él nunca dejará ni abandonará a su pueblo. Estamos recibiendo informes de que los líderes de las iglesias y sus miembros que participaron en nuestros talleres de discipulado para prepararse para la persecución están respondiendo a la situación de una manera bíblica y pacífica”, dice el colaborador de Puertas Abiertas.
