Estamos orgullosos de acompañar a Akamasoa Argentina, el movimiento humanitario que se propuso trabajar para disminuir la pobreza apostando a la Educación, la Disciplina y el Trabajo digno.
Más de 45 familias se benefician y participan activamente en Akamasoa Argentina con el apoyo de otras instituciones y cientos de voluntarios. Algunas mamás de esas familias están terminando el primario, otras el secundario y este año tendremos a una mamá recibida de enfermera. Todos los chicos están escolarizados. Esta es la regla de oro: Estudiar. También las mamás, trabajan en los distintos sectores que se vienen desarrollando desde hace algunos años; las 2 huertas hidroponicas en donde ya son expertas por todo el conocimiento aprendido, la huerta a cielo abierto, en los detalles finales de la “Casita” de venta construida íntegramente en madera y en los nuevos baños que pronto estarán terminados.
Esta semana, comenzaron a construirse las 2 primeras casas para esas familias en donde ellas participan de la construcción. El sueño, comenzó hacerse realidad. A todo esto se suma la gran cantidad de voluntarios que ya forman parte también, de la comunidad.
Todos trabajan en conjunto. Todos comparten los mismos sueños. Todos forman una gran familia. Hoy las madres están convencidas que con el esfuerzo que están haciendo y el sacrificio de todos los días, van a lograr todo lo que se proponen. Se dieron cuenta que pueden lograr todo lo que soñaron sin depender de un sistema que solo pone de rodillas a los más vulnerables y eso las hace libres para siempre.
