Una de cada cinco personas en las zonas afectadas por el conflicto sufre un problema de salud mental. Esto es tres veces más que en la población mundial en general *.
Hasta el 85% de las personas con problemas graves de salud mental en países de ingresos bajos y medianos no reciben tratamiento. En comparación, esta tasa es del 35% al 50% en los países de ingresos altos **.
¿Sabías que en los países de bajos ingresos solo hay un psiquiatra por cada dos millones de personas que puede atender las necesidades de salud mental ***? Esta proporción es 120 veces mayor en los países de ingresos altos.
El CICR trabaja incansablemente para garantizar que las personas afectadas por conflictos y otras situaciones de violencia tengan acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial.
Hemos avanzado mucho en el reconocimiento de la necesidad de actividades en esta área, pero las necesidades siguen siendo inmensas. En el CICR, trabajamos para desarrollar la capacidad local: en lugar de solo capacitar a consejeros y profesionales, brindamos supervisión clínica y evaluamos los resultados.
Unas 500.000 personas se beneficiaron de nuestras actividades en 2020 como parte de 230 proyectos de apoyo psicosocial y de salud mental dirigidos por el CICR en todo el mundo.
Pero no olvidemos: la salud mental es inseparable de la salud.
