Era necesario para hablarte de Sudán, un país que colinda con Egipto en su frontera norte para que lo sitúes. Allí, se está produciendo una colosal catástrofe humanitaria y apenas se está contando en los medios.
Sí, sentimos las malas noticias, otra guerra más, pero es que esta, además, no aparece en el telediario ni en los periódicos, así que apenas se conoce lo que sucede allí y se trata de una de las peores crisis mundiales de las últimas décadas. Es como si el mundo hubiese decidido que no es una prioridad.
Hace algo más de un año, comenzó una brutal guerra entre las Fuerzas del Gobierno (FAS), y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Ambas partes restringen el paso en las fronteras, bloquean de forma persistente y deliberada el acceso a medicamentos, materiales y personal humanitario a las zonas que no están bajo su control y permiten los saqueos. Eso quiere decir que millones de personas no tienen acceso a ayuda.
En zonas de difícil acceso como Darfur, Jartum o Al Jazzera, Médicos Sin Fronteras se encuentra a menudo como la única o una de las pocas organizaciones humanitarias internacionales presentes. Es un auténtico desierto humanitario y la ayuda que llega es totalmente insuficiente ante la magnitud de lo que está sucediendo.
Fuente : Médicos sin Fronteras
