Los pueblos de Siria e Irak se enfrentan a una situación de gran sufrimiento, después de años de guerra y violentos disturbios. Creemos que se debe defender y garantizar la vida, el sustento y la libertad de cada sirio e iraquí, cristianos incluidos.
La Iglesia ha desempeñado un papel vital en ambos países a lo largo de casi 2.000 años. Sin embargo, la comunidad cristiana continúa siendo objetivo de actos de violencia y persecución. Los cristianos desean personificar la esperanza y la compasión para el futuro, pero hacen falta cambios urgentes para asegurar que dicho futuro pueda desarrollarse en su tierra natal.
No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras los cristianos y otras personas de Oriente Medio afrontan amenazas sin precedentes. Tenemos que darles esperanza.
¿Quieres unirte a nosotros para sumar Un millón de voces para la esperanza, orando juntos y alzando la voz por los cristianos de Siria e Irak? Debemos decir al mundo alto y claro lo que necesita hacerse para garantizar un auténtico futuro a los cristianos de ambos países. ¿Quieres sumar tu voz y marcar la diferencia?
Gracias a tu ayuda podemos llevar esperanza a los cristianos perseguidos allí donde más sufren por el nombre de Cristo. Sé parte de la respuesta a la persecución.
