VIOLENCIA DOMÉSTICA, NIÑA SOLDADO Y AHORA EMBAJADORA DE PAZ
Catalina es una de las protagonistas del documental de Misiones Salesianas ‘Alto el fuego’, que aborda el proceso de reconstrucción personal, de reinserción social y de acercamiento a sus familias de los menores que se han desvinculado del conflicto armado de Colombia.
La joven cuenta en primera persona por qué entró a formar parte de las FARC, huyendo de una situación de violencia que sufría en casa y por la que hasta llegó a odiar a su madre.
Estuvo en primera línea de fuegomuchas veces y vio la muerte muy cerca, pero como reconoce, “cuando te disparan tú disparas e igualmente que hay heridos a tu alrededor tú puedes pensar lo mismo…”.
Se aburrió de todo y consiguió dejar las FARC y entregarse al ejército. Cuando llegó al programa Construyendo sueñosde Ciudad Don Bosco en Medellíncambió su vida. Gracias a los Salesianosdejó de comportarse como un soldado perfectamente entrenado y aprendió lo que era pedir las cosas por favor y a dar las gracias, reaprendió el afecto perdido en la guerra, volvió a acercarse a los libros y superó sus miedos y sus traumas hasta tomar la decisión de tener un nuevo proyecto de vida y un futuro lleno de oportunidades.
Gracias a los Salesianos se reencontró con su familia y “ahora amo a mi madre como lo más importante en el mundo”, está graduada en Artes Gráficas en Ciudad Don Bosco y pronto comenzará a realizar prácticas durante 6 meses en una empresa. Forma parte de Cruz RojaColombia. Estudiará Enfermería con una beca de Misiones Salesianas y quiere ser también abogada de la infancia. Forma parte de otras dos asociaciones: Colombia no violenta y No porto armasporque mi vida vale. Asiste a cursos de baile, es representante de alumnos en Ciudad Don Bosco y una de las líderes y referentes en la Casa de Protección Especializada (CAPRE) de los Salesianos.
Ella misma se considera una mensajera de paz, porque asegura “que la paz sales del corazón de cada uno, no de la boca”.
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