Es necesario y saludable ser agradecido con los hijos.
María Josefa Fernández, de 65 años de edad, hija de padres españoles, nacida en la provincia de Mendoza, actualmente reside en San Juan junto a su familia. Es madre de tres hijos, se desempeñó como profesora de Física en la Facultad de Ingeniería.
Comenzó diciendo: -Siento la necesidad de hacer público el agradecimiento a la vida, a Dios, por los hijos que me ha prestado aquí en la tierra. Pero en esta oportunidad, me voy a referir a mi hija Daniela Illanes de 35 años de edad, quien ha dejado en mí un ejemplo de luchadora a seguir. Comentó la mujer, que ha pasado su joven hija por la traumática experiencia de la enfermedad del cáncer de mama y todo lo que eso conlleva, un proceso difícil y agotador entre estudios, quimioterapias, pero nunca se dio por vencida, aun cuando los informes y o diagnósticos, no eran muy alentadores, ella no bajó los brazos, todo lo contrario, hacía lo que los profesionales le indicaban , también buscó otras alternativas, naturales y espirituales, entre ellas, el camino a Dios, y acercó a toda la familia a confiar que sí se puede creer que es posible la vida, cuando todo indicaría que estaba más cerca de la muerte que de la vida misma. Continuó diciendo: -Ella me enseñó, que la vida es más fácil de lo que imaginamos, sin perder de vista las responsabilidades, que es necesario no agrandar los problemas, para que además de disfrutar la vida podamos crecer internamente juntos, porque no es una prueba solo para quien está enferma, o enfermo, sino también para la familia que les rodea. Me mostró el poder del perdón, para la sanidad del alma y cuerpo. Supe entonces que todos los días se presenta una oportunidad para agradecer. Que cualquier gesto o actitud de la familia y las pruebas de la vida son valiosas herramientas por las cuales agradecer es digno.
Por ello quiero expresar como un gesto de honra de la madre a la hija el agradecimiento por su amor y pasión por la vida y la familia.
Concluyó diciendo: -Esperando que este testimonio sirva de alguna manera para ayudar a muchos. Digo que cuando todo parece perdido, siempre hay en algún lugar, en alguna persona, una luz de esperanza.
