La Fundación Don Bosco en PERU ha lanzado la campaña ‘Dame una mano Perú’ para conseguir bienes de primera necesidad y ayuda económica para socorrer a miles de personas que lo han perdido todo por las lluvias torrenciales. La cifra de fallecidos y damnificados continúa aumentando pero también lo hace la #solidaridad de los ambientes #salesianos de todo el mundo.
El Sistema de Información Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SINPAD) sitúa la cifra de fallecidos por las lluvias torrenciales en 79 y en 20 la de desaparecidos. Además, informa de que son más de 103.000 los damnificados, 665.313 los afectados y hay hasta el momento 263 heridos. El balance incluye 12.378 viviendas derruidas, 13.075 con daños estructurales y 145.421 con daños leves. Los Salesianos de Perú continúan recibiendo ayuda material y económica para hacer frente a las necesidades de los damnificados en sus obras.
La tregua que ha ofrecido el tiempo en los últimos días, sin lluvias, permite constatar el desastre: casas destruidas, inundadas, camiones y coches entre el lodo y las piedras, carreteras destruidas y puentes inutilizables, pero sobre todo; miedo, desolación y desesperación entre la población que, en muchos casos lo ha perdido todo.
La Fundación Don Bosco ha lanzado la campaña de solidaridad Dame una mano Perú. En medio de tanta desgracia, sobre todo en la zona norte; muchos países han hecho llegar ayuda humanitaria y los salesianos de diversas obras del país andino están colaborando con el reparto de agua, alimentos, ropa de abrigo y carpas, pues mucha gente lo ha perdido todo, incluso a sus familiares y no tiene donde ir.
La Fundación Don Bosco se ha trasladado a la ciudad de Piura, donde los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora tienen grandes obras al servicio de los jóvenes.
Los Salesianos, ayudados por jóvenes alumnos, profesores, padres de familia, voluntarios y cooperadores han comenzado el reparto de la ayuda de materiales de primera necesidad. Lo mismo se está haciendo en Chosica, que queda a unos 40 kilómetros de Lima, donde han centrado su trabajo en la Parroquia Don Bosco para ayudar a las personas necesitadas.
Las infraestructuras educativas también han sido golpeadas y en muchas de ellas es imposible retomar las clases. En Piura las lluvias afectaron unos 100 colegios que siguen inundados y han dañado los techos y paredes.
