A día de hoy, la seguridad alimentaria de las familias está asegurada, la nutrición ha mejorado con nuevas recetas muy apetecibles para las familias y gracias al incremento de ingresos obtenidos por la venta de las hortalizas, las mujeres son más independientes de los esposos, existe mayor igualdad en los roles de género en la familia y su participación es mejor valorada en los espacios de decisión comunales. Además, las buenas perspectivas económicas de esta actividad hortícola, innovadora para las mujeres, ha permitido una fuerte disminución de la emigración a Dakar y a Gambia que se daba como consecuencia de las difíciles condiciones de vida.
Puedes ver, a continuación, un vídeo resumen de este proyecto
Jueves, 27 julio, 2017