Manifiesto de Fundación Cruz Blanca del Día Mundial contra la Trata (30 de julio de 2017)
Es necesario sensibilizar a la sociedad, dar a conocer esta realidad, para que todos y todas seamos parte de la solución, y nunca del problema, en opinión de Fundación Cruz Blanca
La trata de personas es una gravísima vulneración de los derechos humanos que afecta a mujeres y hombres, niños y niñas, que son captados y trasladados para su explotación en diversos ámbitos, incluidos el trabajo forzoso y la prostitución.
La Organización Internacional del Trabajo calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra se incluye también a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual. Todos los países están afectados por la trata, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas.
Además, según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, aproximadamente un 30% de las víctimas de la trata son niños, y un 70% son mujeres y niñas.
Mediante engaños o coacción, las redes delictivas organizadas, o incluso tratantes individuales, hacen caer a las víctimas en una situación de abuso de la que es difícil escapar; pueden golpearlas o violarlas, o amenazar a su familia si intentan fugarse. Con frecuencia, se apoderan de los pasaportes de sus víctimas y de esa forma privan de toda clase de identificación. En los casos en que éstas han sido llevadas a otro país, muchas veces conocen poco o nada el idioma o el lugar en el que están.
La trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos criminales obtienen unos beneficios de más de 2.500 millones de euros al año, siendo éste un negocio que se abastece de la población mundial más vulnerable.
España no escapa a esta realidad, las entidades que intervenimos en el terreno detectamos día a día situaciones de abuso y explotación, entramos en contacto con las víctimas y ofrecemos los recursos disponibles para que puedan salir de la esclavitud y tener una vida digna.
El delito de trata de seres humanos no fue incorporado al código penal español hasta el 2010. Desde entonces, se han producido muchos avances, pero aún vemos que la trata es una realidad muy invisible en nuestro país, es un fenómeno prácticamente desconocido para la opinión pública, que convive a diario con posibles víctimas sin darse cuenta de su sufrimiento, e incluso, en ocasiones, culpabilizándolas por la situación que están viviendo.
Y lo que es aún peor, a día de hoy, seguimos constatando que muchas víctimas siguen sin ser protegidas, siguen sin tener acceso a sus derechos más básicos, siguen sin poder acceder a la justicia y a la reparación.
Fundación Cruz Blanca, entidad vinculada la Iglesia Católica, hace suyas las palabras del Papa Francisco en la XVII Conferencia contra la trata de personas, celebrada en Viena el pasado mes de abril: «Es el momento de terminar con el tráfico de seres humanos, que supone una grave forma de esclavitud, y una llaga vergonzosa de la Humanidad»
Es necesario poner a las víctimas en el centro del proceso, salvaguardando sus derechos en todo momento, evitándoles mayores sufrimientos. Es necesario mejorar la coordinación entre los diferentes organismos vinculados en la lucha contra la trata, incluyendo en todo momento a las organizaciones que trabajan con las víctimas. Es necesario mejorar la cooperación con los países de origen de las víctimas, combatiendo de manera eficaz la pobreza, que está en la base de las causas de la trata. Es necesario sensibilizar a la sociedad, dar a conocer esta realidad, para que todos y todas seamos parte de la solución, y nunca del problema.
